Más de 100 grupos ambientalistas exigieron hoy al presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que intensifique sus esfuerzos para proteger los océanos de la pesca excesiva, las obras de infraestructura costeras y la contaminación.
En una carta dirigida a la Casa Blanca, los ambientalistas presentaron una lista de demandas para proteger las aguas oceánicas nacionales e internacionales y las pesquerías marinas.
Las demandas incluyen la interrupción de la pesca excesiva, la ratificación y aplicación de acuerdos internacionales como "La Ley del Mar", la protección de especies marinas amenazadas y el fortalecimiento de la ley nacional de Aguas Limpias.
Las organizaciones, entre ellas el Centro para la Conservación Marina, Greenpeace International y el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, urgieron al presidente a aplicar las políticas propuestas para conmemorar el "Año de los Océanos", declarado por la Organización de las Naciones Unidas.
"Nuestros océanos están en graves problemas", advirtió Sylvia Earle, presidenta de Deep Ocean Engineering y ex miembro de la Administración Nacional Oceánica y atmosférica.
"Deben tomarse medidas. Esta nación ya sufrió graves pérdidas económicas y ecológicas en las pesquerías y los hábitats oceánicos", agregó.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) estimó que casi 70 por ciento de de las especies comerciales de peces del mundo están plena o excesivamente explotadas y en urgente necesidad de administración.
En 1950, ninguna especie de pez era pescada en exceso. Ahora, especies alguna vez abundantes como el bacalao, el tiburón, el pez espada y el atún están disminuyendo en número rápidamente, advirtió la FAO.
Más de 60 por ciento de los arrecifes de coral del mundo están amenazados por la contaminación, según el programa Océanos 98 de la ONU.
Además, 60 por ciento de la línea costera del océano Pacífico y 35 por ciento de la del Atlántico son erosionadas a un ritmo de un metro por año, aproximadamente.
Casi un tercio de todas las pesquerías comerciales de Estados Unidos son sobreexplotadas y cerca de la mitad son explotadas al límite, según Roger McManus, presidente del Centro para la Conservación Marina, de Washington.
Para 1978, 48 de los 50 estados de este país "habían perdido la mitad de sus humedales costeros y muchos otros hábitats importantes habían sido destruidos o degradados", dijo.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos informó que 40 por ciento de las aguas costeras del país están demasiado contaminadas para la pesca, la natación u otras actividades como el turismo.
Pese a estas estadísticas alarmantes, grupos ambientalistas sostienen que Estados Unidos "no tiene un 'plan' nacional para manejar los océanos" ni ocupa un lugar de importancia en los esfuerzos internacionales para la protección de los ecosistemas marinos.
"Carecemos de un régimen de administración de nuestros vastos y valiosos recursos oceánicos", afirmó McManus. "Como resultado, Estados Unidos sufrió graves pérdidas en bancos de pesca, hábitats marinos y calidad del agua".
Los grupos ambientalistas urgieron a Clinton a presionar por la protección y restauración de los océanos en una conferencia nacional que se realizará próximamente en Monterrey, California, que alberga el mayor santuario marino nacional.
Así mismo, los ecologistas pidieron al presidente que desafíe al Congreso para que fortalezca la Ley de Aguas Limpias para controlar la contaminación y proteger y restaurar los estuarios y humedales del país. (FIN/IPS/tra-en/dk/ml/en/98