La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) planteó hoy la necesidad de mejorar la explotación de los recursos de los océanos para responder a las demandas futuras de productos pesqueros.
La diferencia entre demanda y oferta de productos pesqueros para consumo humano podría oscilar en el 2010 entre los 10 y los 40 millones de toneladas. La demanda, que en 1996 fue de 90 millones de toneladas, será entonces de entre 110 y 120 millones.
El estudio fue difundido en Roma, sede de la FAO, con motivo de la inauguración en Lisboa de la Expo 98, cuya consigna es "Los océanos, una herencia para el futuro".
El director del Departamento de Recursos Pesqueros de la agencia de las Naciones Unidas, Serge García, señaló que las administraciones pesqueras han fracasado a la hora de proteger los recursos íctiológicos de la explotación excesiva.
García sostuvo además que las empresas del sector tiene, además, escasa eficiencia, desde el punto de vista económico.
Según la FAO, la principal causa de esta situación es la ausencia de voluntad política a la hora de afrontar ajustes difíciles, sobre todo relativos al acceso a los recursos pesqueros y a los derechos de pesca.
Además, la agencia menciona la persistencia de subsidios directos e indirectos, la ausencia de control de las flotas por los estados de bandera, la resistencia a los cambios de los grupos industriales de presión y la falta de participación, en especial de las comunidades pesqueras tradicionales.
La FAO señaló que se ha casi duplicado desde 1950 la oferta promedio de pescado por persona, de ocho kilogramos a 15 en 1996.
Las ventas pesqueras se calcularon en 1995 en unos 83.000 millones de dólares. A esa cifra se agrega la de la producción de la acuicultura, estimada en 42.000 millones de dólares.
El valor de las exportaciones de productos pesqueros en todo el mundo ascendió en 1995 a 52.000 millones de dólares.
El número de pescadores y explotadores de piscicultura se más que duplicó en los últimos 25 años, de 13 millones en 1970 a 30 millones de 1995, de los cuales 90 por ciento residen en Asia.
En todo el mundo, el número de personas cuyos ingresos dependen de la pesca se estima en 200 millones.
Entre 60 y 70 por ciento de las reservas pesqueras deben ser resguardadas para evitar una disminución de los recursos íctiológicos, según la FAO, para la cual tanto el océano Atlántico como el Pacífico se hallan casi completamente explotados.
La FAO estima que si los recursos pesqueros marinos fuesen mejor administrados, el potencial pesquero podría alcanzar 93 millones de toneladas, con un beneficio de 10 millones de toneladas sobre la cifra actual.
Se requiere una reducción drástica de al menos 30 por ciento del volumen mundial de la pesca para repoblar los recursos sometidos a una explotación pesquera excesiva, concluyó la agencia. (FIN/IPS/jp/mj/dv/98