La principal aspirante a la Presidencia de Venezuela, Irene Sáez, anunció que enfrentará con decisión la "maldad política" que, según ella, acaba de asomar en su contra para evitar su victoria en las elecciones de diciembre.
Un tribunal penal inició una investigación sobre Sáez, la Miss Universo 1981 hoy de 37 años y alcaldesa del rico municipio caraqueño de Chacao, así como sobre subalternos suyos, por aparente contratación irregular de obras durante su gestión en 1994 y 1995.
"Es un refrito", deploró Sáez en un paréntesis de los actos de Semana Santa en los que participó, para afirmar que se trata de una noticia antigua reciclada sin razón aparente. "La reactivación de este caso tiene claras vinculaciones con el proceso electoral", agregó.
"No voy a quedarme tranquila ante estos ataques de quienes quieren dañar mi imagen, y me presentaré en la Fiscalía a pedir respeto por mi derecho a la defensa", dijo Sáez.
La investigación adquirió notoriedad cuando la carrera de Sáez ha llegado a un punto de inflexión. Luego de casi dos años como solitaria reina de las encuestas, fue alcanzada e incluso superada en varios sondeos por el teniente coronel retirado Hugo Chávez.
La revelación también coincide con los días de reflexión que se ha dado el segundo partido político del país, el socialcristiano Copei, antes de convertir a Sáez en su candidata. Copei arriesga fisuras y aun fracturas internas por esta decisión.
Otros dos grandes partidos, el socialdemócrata Acción Democrática (AD), primera fuerza política, y el propio presidente Rafael Caldera (ex Copei), todavía han anunciado qué candidato presentarán a los 12 millones de votantes habilitados.
Por eso, la escena, copada por cuatro independientes, ha sido dominado por Sáez, apoyada por grupos pequeños y el favor de las encuestas, seguida por Chávez, de veloz ascenso en las últimas semanas, el ex integrante de AD Claudio Fermín, y el empresario independiente Henrique Salas.
La ciudadanía elegirá en diciembre un nuevo presidente, el parlamento bicameral, los gobernadores de 22 estados y las legislaturas regionales, 330 alcaldes y sus concejos municipales, y centenares de juntas parroquiales.
El proceso es arbitrado por un Consejo Electoral conformado por técnicos independientes (en anteriores comicios lo integraban miembros de partidos) que estrenará nuevas normas de control de la campaña y automatización de votaciones y escrutinios.
En ese clima de partidos sin candidato y candidatos sin partido, árbitro y normas a estrenar, gobierno sin favorito y millones de electores aún sin inscribir en el padrón, los analistas temen que en la campaña reine la "guerra sucia".
Las acusaciones contra Sáez surgen de una averiguación administrativa, todavía en curso, producida por la Contraloría General de la República, que vigila el acatamiento de las leyes y cuyo titular es designado por los partidos en el Congreso.
Sáez dijo que en 1994 y 1995 la Contraloría hizo 14 auditorías a su gestión y que sólo efectuó una observación. "Personalmente acudí a refutarla, me dijeron que estudiarían el caso y me informarían. Todavía estoy esperando", agregó.
Chacao es la más pequeña y adinerada zona en las que se dividió Caracas, de cuatro millones de habitantes, durante el proceso de descentralización que se desarrolló entre 1989 y 1993. En el municipio administrado por Sáez viven unas 200.000 personas.
Luego de su período como Miss Universo, Sáez cursó estudios políticos en una universidad venezolana y trabajó como promotora de uno de los bancos que cayeron durante la crisis financiera de 1994. En 1993 optó por la alcaldía de Chacao con apoyo de AD y Copei.
Se la vinculó sentimentalmente con figuras del mundo de la política y de las finanzas, pero permanece soltera. En redacciones de importantes medios venezolanos se estima que la acusación en curso es la primera de una serie de arremetidas para derrumbar su imagen.
Sáez participó en actos religiosos de Semana Santa, pero el clero marcó sus distancias. En el sermón de Viernes Santo, el obispo Trino Valera advirtió a la multitud de fieles en la Catedral de Caracas que "el pueblo también se equivoca: no se puede votar sólo por una cara bonita". (FIN/IPS/jz/mj/ip/98