El 1 de Mayo en Brasil será de lucha contra el desempleo, pero sus actos se insertarán en una campaña nacional por el empleo y los derechos sociales, y contra la política neoliberal del gobierno, que se prolongará hasta el 20 del mes próximo.
Encabezada por la Central Unica de Trabajadores (CUT), movimientos sociales y siete partidos de izquierda, la campaña comprende un Catastro de Desempleados y cinco marchas que convergirán en Brasilia, donde se instalará un campamento el 17 de mayo y se hará un gran acto el 20.
Es necesario politizar el desempleo, "como lo hicieron los Sin Tierra en relación a la reforma agraria", justificó el presidente de la CUT, Vicente Paulo da Silva.
Con 1,56 millones de desempleados en la región metropolitana de Sao Paulo, "la cuestión dejó de ser emergencial para hacerse un problema político", argumentó Da Silva, atribuyendo la causa a la "política perversa" del gobierno presidido por Fernando Henrique Cardoso.
El desempleo en el Gran Sao Paulo alcanzó 18,1 por ciento en marzo, según el Departamento Intersindical de Estadísticas y Estudios Socioeconómicos, adoptada por la CUT. El índice oficial para el país, basado en metodología más restrictiva, es de 7,4 por ciento.
La medida fue decidida por el Encuentro Popular contra el Neoliberalismo, que reunió 3.800 representantes de más de mil organizaciones sindicales y sociales en diciembre pasado, informó el sindicalista.
En su organización participan, además de la CUT, el Movimiento de los Sin Tierra (MST), la central sindical campesina, el Colegio de Abogados de Brasil, el movimiento negro y el ambientalista, junto con partidos opositores de izquierda.
Las pastorales sociales de la Iglesia Católica contribuyen al fortalecimiento del movimiento.
La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, reunida en su asamblea anual desde la semana pasada, divulga este 1 de Mayo un duro mensaje de condena a la "exclusión social y atentados contra las fuentes de vida", generados por la "economía globalizada del modelo neoliberal" en que se integra el país.
Los obispos critican el desempleo, los bajos salarios y las crecientes desigualdades sociales, además del abandono de los sectores vulnerables, como indígenas, negros y poblaciones amenazadas de hambre a causa de sequías en el noreste y extremo norte de Brasil.
Con el catastro de desempleados, ya iniciado en varios estados, la medida de lucha busca componer un mapa del desempleo en todo el país, con el perfil de los afectados, tiempo de desocupación y disposición de lucha, señaló Sandra Cabral, secretaria de Comunicacin de la CUT.
Este 1 de Mayo, además de las manifestaciones que se pretende realizar en las 200 mayores ciudades del país, marca el inicio de las cinco Caravanas Nacionales que partirán de capitales de estados de todas las regiones del país, en automóviles y autobuses.
Durante el recorrido se realizarán actos en las principales ciudades, para discutir "empleo y ciudadanía" con la población y distribuir millones de cartillas explicando que "el desempleo tiene sus responsables y salidas", anunció Cabral.
Además, en mayo comienza una campaa de recolección de alimentos, ropa y medicamentos para distribuir a los desempleados. "Los trabajadores con empleo tienen que ser solidarios, mañana podrán estar entre los que necesitan esa ayuda", sentenció la dirigente sindical.
"El desempleo es un problema mundial, que tiene un rostro más duro en Brasil y América Latina", evaluó Cabral, reconociendo que esa realidad debilita el sindicalismo, que vive "un período de resistencia y reflexión", a escala nacional e internacional.
"El neoliberalismo pretende flexibilizar los contratos, ampliar el sector informal, liberar de obligaciones a gobiernos y empresas de los derechos sociales", acusó.
Como el "trabajo asume nuevas formas", la lucha contra el desempleo debe unir a las distintas organizaciones de la sociedad, mas allá de las sindicales, como en esta campaña, afirmó. Ahora se trata de defender derechos sociales, no sólo laborales. (FIN/IPS/mo/ag/lb/98