Singapur se propone ser un centro regional en la era de la informática mediante una revolución en el sistema de enseñanza, de modo que los estudiantes reducirán un tercio el contacto con los libros para dar espacio a la creatividad.
A partir del año próximo, los alumnos de esta pequeña república isleña se verán liberados de rutinas que dejan poco tiempo al razonamiento individual y la creación. Estas son las habilidades que los jóvenes necesitan para preparar al país para el siglo XXI, sostienen las autoridades.
Singapur hizo de la tecnología informática una parte integral de su sistema educativo. La primera fase de su plan de 1.230 millones de dólares estdounidenses se implementó en 22 escuelas secundarias y la segunda fase está en desarrollo en otras 100.
En el 2000, 240 escuelas secundarias de Singapur estarán totalmente incorporadas a la tecnología informática.
"La introducción de la nueva tecnología a este ritmo es desafiante. Pero este es el ritmo al que se mueve la industria de la tecnología", dijo el ministro de Educación, Teo Chee Hean.
"Nuestras escuelas, que deben preparar a nuestros estudiantes para el mundo del mañana, no pueden quedar atrás de lo que ya es un lugar común en el mundo del trabajo", argumentó el ministro.
En la reforma del sistema educativo, con el proyecto llamado "Visión", Singapur se aleja del actual método, que pone demasiado énfasis en el aprendizage sobre el papel y la repetición de los hechos, y muy poco en el pensamiento crítico.
Las autoridades esperan que estas reformas produciarán estudiantes con confianza en su propio pensamiento, razonamiento y habilidades creativas para dar respuestas inteligentes, en lugar de depender de los libros o el aporte de los maestros.
Estos estudiantes serán trabajadores eficientes y de calidad en una sociedad basada en la informática, afirman las autoridades.
La reducción del trabajo académico no implica una disminución del tiempo curricular de enseñanza. Entre 70 y 90 por ciento del trabajo de los cursos se hará en el tiempo asignado a la carga total. Esto dará a los estudiantes más tiempo para absorber lo que aprenden y disfrutar del proceso de aprendizaje.
"El pensamiento creativo y crítico no puede ocurrir en un vacío, sólo puede aprenderse y aplicarse en el contexto de cierto conocimiento", explicó Teo, y agregó que el nuevo sistema se apoya en el trabajo de los alumnos en proyectos.
El trabajo en proyectos es un buen punto de partida, sostienen los maestros. "Los proyectos son un proceso en el que puedes cometer errores, y ahí es cuando están los profesores para guiarte", dijo el profesor Chang Chieh en una entrevista televisiva.
El Ministerio de Educación estudia cambios en los criterios de admisión a la universidad, a partir del actual énfasis en el puntaje en exámenes, a una amplia gama de actividades extracurriculares.
En última instancia, "los cambios cultivarán en los estudiantes un sentido de propiedad de lo que aprenden en la escuela", dijo Dhan Jee Kun, director de planificación y desarrollo curricular del Ministerio de Educación.
Finalmente, los maestros también tienen algo que aprender. El Instituto Nacional de Educación instalará un centro de capacitación para despertar la capacidad crítica y creativa de los estudiantes. (FIN/IPS/tra-en/ss/ks/js/lp/ed dv/98
