REPUBLICA CHECA: Es difícil imaginar "la vida después de Havel"

Los checos no consiguen imaginar quién podría sustituir al presidente checo Vaclav Havel, quien fue sometido a una serie de operaciones quirúrgicas que pusieron en evidencia su precario estado de salud.

Los últimos informes aseguraban que el mandatario estaba en una "condición satisfactoria" después de tres operaciones seguidas, pero en las calles de la República Checa ya se debate sobre "la vida después de Havel", un tema que hasta ahora era tabú.

Luego de años de silencio, se convirtió en un asunto discutido por articulistas, políticos, abuelitas y parroquianos del bar de la esquina.

Pero por más que se esfuercen, ninguno logra resolver el dilema de quién podría reemplazar al hombre que lideró "la revolución de terciopelo" con la cual terminaron cuatro décadas de comunismo, un hecho que lo convirtió en el símbolo de la democratización checa.

"En este momento, la República Checa no cuenta con nadie capaz de ponerse en su lugar", lamentó el presidente de la Alianza Cívica Democrática, Daniel Kroupa, quien es un viejo amigo de Havel.

Kroupa destacó que algunos dirigentes podrían hacerse cargo de la presidencia, "pero ya no habrá un segundo Havel, no hay nadie que sea tan reconocido en el mundo, o que posea su credibilidad moral".

El día 14 Havel entró a la sala de emergencias del Hospital Universitario de Innsbruck, en Austria, donde le extirparon parte del intestino. Luego hubo otras dos intervenciones, una de ellas para despejar sus vías respiratorias y la otra para eliminar un absceso generado por la cirugía abdominal.

Los médicos emitieron un informe el martes asegurando que su condición era satisfactoria y que la emergencia no había afectado el funcionamiento de su único pulmón, pues el otro fue extirpado en 1996 a causa de un cáncer. Pasará al menos una semana más en el hospital austríaco, antes de ser trasladado a Praga.

Su oficina canceló todas las citas hasta fines de mayo, aunque aún es difícil predecir en cuánto tiempo más estará completamente recuperado.

La Presidencia checa puede funcionar sin Havel, dado que se trata de una oficina con poderes formales limitados. El mandatario no tuvo que traspasar su mando cuando se enfermó, y sólo deberá hacerlo si resulta incapacitado por un período muy extenso.

Sin embargo, son pocos los checos que se atreven a imaginar cómo sería su país sin Havel, aunque sea un Havel enfermo. Si bien la Presidencia es débil, el mandatario genera mucho respeto y admiración.

El sociólogo Ivan Gabal aseguró que si Havel muere "no habrá espacio para el optimismo". Opinó que sería interpretado como un mensaje negativo, teniendo en cuenta que Havel representa todo lo checo en este momento.

"Es un símbolo del colapso del muro de Berlín, del desmantelamiento del Pacto de Varsovia, de la partida de las tropas soviéticas", recordó Gabal.

Havel fue un intelectual reconocido por sus obras de teatro y sus ensayos, y alcanzó renombre en los años 70 como cofundador de la "Carta 77", una iniciativa de derechos humanos.

Pero también fue uno de los principales disidentes de la Checoeslovaquia comunista y pasó cinco años en la cárcel, de donde fue liberado medio año antes de la revolución de 1989.

Desde que asumió la presidencia el 30 de diciembre de 1989, Havel indicó el rumbo en medio del turbulento proceso de la transición del comunismo hacia el capitalismo y la democracia.

Mientras muchos de sus compatriotas estaban preocupados solamente por la supervivencia bajo el nuevo orden, Havel insistió en la necesidad de considerar el aspecto social, con lo cual hizo de contrapeso al dogma económico de libre mercado del "otro Vaclav", el ex primer ministro Vaclav Klaus.

Klaus ejerció ese cargo desde 1992 hasta 1997, cuando debió renunciar en medio de un escándalo financiero. En ese momento, los checos nuevamente recurrieron a Havel en busca de un liderazgo.

El presidente desempeñó un papel esencial al convencer al gobernador del Banco Central, Josef Tosovsky, de renunciar para hacerse cargo de un gobierno de transición hasta las elecciones anticipadas, convocadas para junio.

Lo más probable es que Havel deba intervenir ante el parlamento elegido en esos comicios, para conseguir que las facciones políticas se pongan de acuerdo en la formación de un gobierno.

"Havel ha desempeñado un papel de estabilizador político fundamental para el país", dijo el analista político y asesor presidencial Jiri Pehe, quien consideró que el cuadro político del período de transformación checo está desintegrándose y aún no se consolida un nuevo sistema, lo que hace necesario un mediador.

"Si hubiera alguien en condiciones de competir con su estatura, no habría problema. Pero no hay nadie", advirtió Pehe.

Entretanto, algunos analistas políticos insisten en que es necesario definir qué pasará después de Havel. El mandatario lleva años visitando hospitales. Fumador empedernido, tuvo un cáncer que fuera de costarle un pulmón le legó problemas recurrentes de bronquitis y pulmonía.

Su nueva enfermedad no tuvo nada que ver con el cáncer y apareció de repente, mientras pasaba dos semanas de vacaciones en los Alpes de Austria, entre otras cosas para recuperarse de dos internaciones en el hospital durante el invierno de este año.

"Todos saben que Havel no será presidente para siempre, pero la mayoría considera impropio hablar sobre quién lo reemplazará, como si esos comentarios fueran degradantes o revelaran el deseo de verlo partir", dijo Petrusca Sustrova, comentarista política del diario Lidove Noviny.

Advirtió, sin embargo, que "no debería ser así, pues no sabemos lo que pueda suceder mañana y debemos estar preparados para cualquier eventualidad".

De hecho, nadie parece dispuesto a iniciar el proceso de definir un sucesor cuando todo el país concentra su atención en el estado de salud de Havel, con detalles sobre sus afecciones y sus progresos.

Por el momento, la autoridad moral de Havel es más relevante que las consecuencias de su grave estado de salud.

Los checos parecen dispuestos a seguir conversando y debatiendo sobre cómo seguir adelante sin él, pero es poco probable que se tome alguna decisión para solucionar ese dilema pese a las advertencias de los analistas políticos.

"¿Qué viene ahora?… nadie sabe la respuesta, y esperamos que no se necesite una respuesta por un largo tiempo", opinó el estudiante Jan Cerny. (FIN/IPS/tra-en/dr/rj/lc-ml/ip/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe