Brasil exportó 721.893 sacos de 60 kilos de café en grano en marzo, un volumen equivalente a sólo 46,6 por ciento de las ventas de igual mes de 1997.
La caída de las exportaciones se debe a la escasa cosecha de 1997, según datos preliminares de la Federación Brasileña de Exportadores de Café (FEBEC).
Los ingresos fueron de 153,4 millones de dólares, frente a 285,5 millones de dólares en marzo de 1997. El precio en alza, que llega a 212,51 dólares por saco en promedio, compensó parte de la pérdida en volumen.
En el primer trimestre, las exportaciones sumaron 2,5 millones de sacos y 521,3 millones de dólares, respectivamente 36 y 15 por ciento menos que en marzo del año pasado.
Los bajos volúmenes persistirán hasta julio, porque sólo entonces estará disponible la próxima cosecha, señaló Francisco Ourique, secretario general de la FEBEC. Los precios tenderán a estabilizarse o presentarán un pequeño aumento en los próximos meses,
Pese a las bajas ventas externas, la participación brasileña en el mercado mundial no se retrajo, porque la mayoría de los demás países productores de café también exportan menos, a causa de bajas cosechas y de la reducida demanda de los importadores, según Ourique.
Los grandes importadores postergan sus compras a la espera de la cosecha brasileña, que aumentará la oferta y determinará entonces el retroceso de precios. Para eso utilizan sus reservas, que tienden a reducirse a nivel muy bajo.
Esa táctica importadora entraña el riesgo de dificultades ante cualquier trastorno en los suministros brasileños, sea por problemas climáticos, retraso de la cosecha o una mejor financiación a los caficultores para la comercialización, advirtió Ourique.
Brasil produjo sólo 18,8 millones de sacos de café el año pasado. El Consejo Deliberativo de la Política del Café, compuesto por representantes del gobierno y del sector, anunció para este año una cosecha de 31,17 millones de sacos.
La producción brasileña de café se redujo a partir de 1995 debido a fuertes heladas en 1994. Las consecuencias de la destrucción de cafetales empiezan a ser superadas y se aguarda un sostenido crecimiento de las cosechas.
Para atender el consumo interno sin afectar su participación en las exportaciones mundiales, Brasil debe producir 35 millones de sacos anuales, como promedio, calculó Gilson Ximenes, presidente del Consejo Nacional del Café, que representa a los cultivadores del grano. (FIN/IPS/mo/ff/if/98
