Un saludable optimismo recorre los pasillos de la cancillería de Perú en torno a las posibilidades de una pronta solución al litigio fronterizo con Ecuador que provocó dos guerras entre ambos países en los últimos 16 años.
Ecuador y Perú participan en negociaciones de paz bajo el patrocinio de Chile, Argentina, Brasil y Estados Unidos, en especial los dos últimos, cuyos gobiernos se muestran muy comprometidos en la búsqueda de una solución al más antiguo y combustible pleito fronterizo sudamericano.
En ese clima, los presidentes de Perú, Alberto Fujimori, y Ecuador, Fabián Alarcón, se han reunido dos veces en las últimas semanas, en Guayaquil, durante la Conferencia Andina, y en Santiago de Chile, en ocasión de la II Cumbre de las Américas.
En ambas oportunidades, el tema central y obvio fue el avance de las negociaciones de paz. Los dos sostuvieron en Santiago reuniones con el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardozo, que, a su vez, conversó sobre el asunto con la secretaria de Estado (canciller) de Estados Unidos, Madeleine Albrigth.
"Soy terco en esperar un acuerdo final con Ecuador para el 30 de mayo", dijo Fujimori al retornar de Santiago, y descartó que un reciente incidente militar, la muerte de dos soldados peruanos heridos por minas ecuatorianas, pudiera obstaculizar las conversaciones.
Dispuesto a demostrar buena disposición, Fujimori invitó a las ministras ecuatorianas de Medio Ambiente, Flor de María Valverde, y de Bienestar Social, Edith García, para que lo acompañen a una visita a varias localidades de la costa norte peruana, cerca de la candente frontera en litigio.
Valverde y García acompañarán este fin de semana a Fujimori en su visita de inspección a las obras de apoyo a los damnificados por las torrenciales lluvias y desbordes de ríos provocado por el fenómeno del Niño, catástrofe climática que afecta a ambos países.
La razón oficial de la invitación es coordinar con Quito acciones conjuntas frente al Niño, que en Perú ha provocado la muerte de 170 personas y pérdidas en el sector público por 678 millones de dólares.
Pero es obvio que la visita de las dos ministras ecuatorianas se inscribe dentro de los esfuerzos de Quito y Lima para fortalecer las posibilidades de paz, que técnicos y geógrafos negocian bajo la atenta y suspicaz vigilancia de las cúpulas militares de los países.
Fujimori y Alarcón declaran estar dispuestos a cumplir la meta propuesta por Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos, que participan en las conversaciones como garantes de la paz y pidieron a los dos países llegar a un acuerdo definitivo de paz antes del 30 de mayo.
Las negociaciones se han dividido en cuatro puntos: integración y cooperación, demarcación de la línea fronteriza en los puntos de litigio, derechos de navegación ecuatoriana por el río Amazonas y creación de un mecanismo de seguridad para evitar futuros incidentes militares en las fronteras.
La discusión de estas cuatro cuestiones se inició de forma simultánea, en Washington (integración y cooperación), Brasilia (desacuerdos limítrofes), Buenos Aires (navegación en el Amazonas) y Santiago (mecanismo de seguridad), pero a ritmos diferentes.
Hasta ahora, la presión de Estados Unidos y de Brasil y los últimos contactos directos entre Fujimori y Alarcón solo han conseguido hacer avanzar la resolución de la paz en su aspecto menos conflictivo: la integración y la cooperación fronteriza.
El diálogo en torno al problema central que da origen a la disputa y que provocó las guerras de 1981 y 1995, la demarcación en algunas zonas selváticas de la extensa frontera común, avanza satisfactoriamente, indicaron sin mucha precisión fuentes de la cancillería de Perú consultadas por IPS.
Pero la cuestión de los derechos de navegación ecuatoriana por el río Amazonas permanece congelada, reservando aristas de desacuerdo que podrían hacer fracasar las conversaciones de paz.
La Cancillería peruana informó que "la última reunión de la Comisión sobre Navegación concluyó" el día 2 "y todavía no hay fecha señalada para el siguiente encuentro, que se efectuará igualmente en Buenos Aires".
El analista peruano Flavio Solorzano observó que "el gobierno de Perú no tiene interés en arribar a acuerdos sobre derechos de navegación ecuatoriana en los tramos peruanos del río Amazonas sin antes resolver los puntos controversiales de la demarcación fronteriza".
"Aunque han comenzado simultáneamente, los temas son como eslabones de una cadena: la integración puede ir primero para crear clima, pero la delimitación de la línea fronteriza en los tramos en los que Ecuador rehusó colocar los hitos debe resolverse primero y de su solución dependen los otros", opina.
"De modo que después de resolverse esa cuestión se contemplarán las concesiones que Perú estaría dispuesto a hacer a Ecuador, además del derecho de tránsito por los ríos amazónicos en territorio peruano, y, por último, para sellar el acuerdo de paz, se fijaría el mecanismo de seguridad destinado a evitar sorpresas militares", concluyó Solorzano.
Mientras tanto, la subcomisión binacional técnico-jurídica sobre desacuerdos demarcatorios pendientes concluyó el jueves en Brasilia su informe, que fue elevado a los gobiernos, que deben analizarlos para desarrollar su opinión final.
Se supone que ese documento estará listo para ser presentado en la próxima reunión de la comision binacional de asuntos demarcatorios, que se realizará en la primera quincena de mayo.
Si se arriba a un acuerdo feliz sobre este asunto, en los días siguientes se reuniría la comisión binacional que discutirá en Buenos Aires el tema de la navegación por el río Amazonas. (FIN/IPS/al/mj/ip/98