Un atentado con explosivos voló hoy el sótano del Palacio de Justicia en la capital de Paraguay, poco antes de que la Corte Suprema de Justicia decida este viernes el destino de Lino Oviedo, encarcelado candidato a presidente del gobernante Partido Colorado.
El juez penal Hugo López, a cargo de la investigación del atentado, consideró que se trata de un hecho "gravísimo" porque apuntó contra "un poder del Estado, que está en la situación difícil de tener que resolver juicios de carácter político".
López, que atribuyó al atentado la intención de "amedrentamiento", sostuvo que los jueces paraguayos reciben "llamadas y advertencias", lo que provoca "una sensación muy fuerte".
"Nos preguntamos si vale la pena estar en estos cargos" pues "las amenazas se convierten en realidad", agregó.
La Corte Suprema de Justicia decidirá este viernes sobre el caso de Oviedo, ex comandante del Ejército acusado de sublevarse en 1996.
La urgencia para resolver el proceso se debe a que Oviedo, adversario del presidente Juan Carlos Wasmosy, es el candidato a la presidencia del gobernante Partido Colorado y aún no se dictó la sentencia definitiva que mantenga o inhabilite su postulación para las elecciones generales del 10 de mayo.
Unos 1.250 metros cuadrados del sótano del Palacio de Justicia en Asunción fueron destruidos por la explosión de una carga de pentrita, así como varios ventanales de la planta baja que dan al archivo del Poder Judicial.
Quince metros cuadrados de metal del cielorraso se precipitaron sobre las computadoras del lugar, que quedaron casi inutilizables. Una mancha negra en la pared y las aberturas retorcidas dan idea de la potencia del explosivo.
El juez López se hizo cargo del caso antes del mediodía de este jueves y confirmó que la explosión se produjo a la medianoche en el ala noroeste del edificio. La intensa lluvia amortiguó el ruido y los policías no se enteraron del atentado hasta la mañana.
La carga, de alto poder, fue colocada en el suelo, como indica el boquete de 15 centímetros de diámetro por doce de profundidad que dejó en el lugar, según el magistrado.
López explicó que la pentrita es una sustancia "de uso minero o militar" y que el artefacto fue dejado diez o quince minutos antes de su detonación, de acuerdo con la longitud de la mecha hallada por la policía la mañana de este jueves.
La justicia rechazaba en esos momentos las recusaciones planteadas por los abogados de Oviedo para que algunos miembros de la Corte Suprema se inhibieran de tratar el caso del candidato colorado.
La validez del aún no emitido fallo civil está en cuestión por errores formales en los que habría incurrido el tribunal extraordinario militar que condenó a Oviedo a 10 años de prisión.
El fiscal del Estado, Aníbal Cabrera, pidió a la Corte la devolución del expediente de Oviedo a la justicia militar, lo que permitiría la candidatura del ex comandante desde la prisión.
Cabrera es una figura cercana al presidente Wasmosy, enemigo acérrimo de Oviedo, por lo que su sorpresivo recurso es percibido por dirigentes colorados como la consecuencia de un pacto entre ambos.
Lino Oviedo cuenta con 47 por ciento de la intención de voto, mientras la opositora AD logra 40 por ciento, según una encuesta realizada por la Universidad Católica del miércoles 15.
Pero la AD mejoraría sus posibilidades si Oviedo es inhabilitado y el coloradismo presenta, como se prevé en ese caso, una fórmula presidencial integrada por su candidato a vicepresidente, Raúl Cubas, y el presidente del partido, Luis María Argaña.
Pero la Corte Suprema podría dar la razón a la defensa, declarar nulo el proceso militar por inconstitucional y liberar a Oviedo para participar de las tres semanas finales de campaña.
Mientras tanto, la cúpula militar, que recibe sugerencias coloradas de dar un golpe de Estado, no aceptará a Oviedo como presidente del país, dado sus muchos adversarios en el ejército pasarían a retiro en masa, según observadores.
La Corte también podría dar la razón al fiscal y dejar así al candidato arrestado para que se lo sentencie de nuevo. Esto postergaría la definición que reclaman todos los partidos, si bien permitiría a Oviedo ser candidato el 10 de mayo y hasta presidente electo desde su prisión.
Tras un eventual triunfo del Partido Colorado encabezado por Oviedo, Wasmosy daría luz verde para que el militar sea sentenciado y evitar así que asuma el poder el 15 de agosto.
Pero otro fallo posible este viernes es la "excarcelación extraordinaria" bajo fianza facilitada por el vicepresidente de la República, Angel Seifart, quien está enemistado con Wasmosy.
Los abogados del ex comandante del Ejército consiguieron este respaldo para garantizar que Oviedo no se escapará mientras haga campaña, a la espera de la sentencia definitiva, basándose en el Pacto de San José de Costa Rica.
Otra opción es que la Corte Suprema no acepte el dictamen fiscal y considere adecuadas a Derecho la actuación y sentencias militares, lo cual descomprimiría la situación. (FIN/IPS/cm/mj/ip/98