Cuarteles donde se hospedan hoy soldados extranjeros se convertirán en centros de estudio en el 2000, cuando se establezca en Panamá la Ciudad del Saber en una antigua base militar estadounidense.
Estados Unidos debe transferir el 31 de diciembre de 1999 sus actuales bases militares y la administración del canal de Panamá al país latinoamericano, según los tratados firmados en 1977 por ambas naciones.
Concebida como ventana abierta para la transferencia de nueva tecnología del mundo desarrollado a Panamá y el resto de América Central, la Ciudad del Saber ya cuenta con el aval de una decena de instituciones internacionales.
Entre ellas figuran el Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales, el Centro del Agua del Trópico Húmedo para América Latina y el Caribe, el Centro Latinoamericano de Periodismo, la Universidad Marítima Internacional, el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola.
También respalda el proyecto el Grupo Coimbra, integrado por la universidad española de Granada, el Fondo de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Universidad de Panamá y el Instituto Gorgas, y el International Business and Language Institute.
En la Ciudad del Saber, que se ubicará en un predio de 120 hectáreas de la actual base militar estadounidense Clayton, sobre el océano Pacífico, también se instalará un parque tecnológico de la Unión Europea (UE).
El pilar académico del proyecto se dedicará a actividades educativas, investigación, un parque tecnológico para recibir empresas dedicadas a la ciencia y la tecnología y un sistema de foros para integrar toda la labor que se realiza en la Ciudad del Saber.
El director ejecutivo del proyecto, Jorge Arosemena, dijo al respecto que además de estar abierta al mundo científico de otras latitudes, la Ciudad del Saber tiene que actuar como un mecanismo "de complemento y apoyo" para el sistema educativo del país.
Sin embargo, "cuando hablamos de sustituir soldados y armas por profesores, estudiantes, investigadores y bibliotecas, no se trata sólo de elevar los niveles científicos y culturales, sino que financieramente éstos sustituyan en alguna medida los ingresos" que deja la presencia militar extranjera, afirmó.
El enclave militar estadounidense radicado en las riberas del canal provee a la economía nacional alrededor de 300 millones de dólares anuales.
Además de la Ciudad del Saber, el gobierno trata de atraer a inversionistas extranjeros hacia una serie de proyectos turísticos, de parques industriales y otras actividades económicas que compensen la pérdida de esos ingresos.
El director de la Autoridad de la Región Interoceánica (ARI) Nicolás Ardito Barletta, estimó que los bienes que recibirá Panamá de Estados Unidos tienen potencial para generar 1.500 millones de dólares anuales para la economía del país y proveer empleos a 150.000 panameños.
La ARI es una entidad autónoma que se encarga de administrar los bienes que Estados Unidos entregará a Panamá.
Arosemena precisó que además de los estudiantes y científicos extranjeros que radicarán temporalmente en la Ciudad del Saber, el propósito de las autoridades locales es que haya "una participación amplia de estudiantes panameños" que ayude a elevar los conocimientos académicos en el país sede.
A tales efectos, la fundación que dirige la Ciudad del Saber se propone constituir junto a las instituciones extranjeras que se instalen allí un fondo de becas para incorporar a estudiantes de Panamá y los restantes países de América Central, dijo Arosemena.
Sin embargo, los docentes de las universidades panameñas aún desconocen los alcances que tendrá la Ciudad del Saber.
La profesora Abril Chang, del Instituto Centroamericana para la Administración y Supervisión de la Educación (Icase), indicó que la comunidad universitaria percibe la Ciudad del Saber como "una institución elitista" que tendrá una proyección muy parcial hacia la educación del país.
Chang, también profesora en la privada Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, dijo a IPS que los promotores de la Ciudad del Saber no han proyectado la idea hacia las universidades, los docentes y la comunidad en general.
"Se necesita que se desarrolle la idea de cómo se va a proyectar la Ciudad del Saber dentro de Panamá", subrayó Chang, consultada sobre los beneficios que va a recibir el país con la instalación de ese proyecto.
Pero como no se conocen los alcances del proyecto, los universitarios "están viendo la Ciudad del Saber como un sitio para que estudien los hijos de los ricos de los países del sur" de América, precisó la catedrática.
Tras señalar que hoy la Ciudad del Saber "solo se ve como un negocio", Chang advirtió que "el proyecto se percibe como una idea sin desarrollo que no ha logrado responder a lo que se esperaba de ella" en la comunidad universitaria del país. (FIN/IPS/sh/mj/ed/98