La Organización de las Naciones Unidas (ONU) planea coordinar un ataque mundial contra uno de los negocios más redituables del planeta, el tráfico de drogas ilícitas, que genera unos 400.000 millones de dólares por año.
La Asamblea General de la ONU celebrará una sesión especial del 8 al 10 de junio para elaborar una estrategia internacional de control de las drogas ilícitas que cuente con la aprobación de los 185 estados miembros.
"La sesión especial debería marcar un cambio para que el mundo avance con energía renovada hacia el control de las drogas", declaró Pino Arlacchi, director del Programa de las Naciones Unidas para el Control de las Drogas (PNUCD).
Hay varias razones para ser optimistas, debido en principio al "ambiente internacional políticamente más cooperativo", sin diferencias ideológicas del tipo Oriente-Occidente o Norte-Sur, aseguró Arlacchi.
El director del PNUCD cree que el tráfico mundial de las drogas también enfrenta nuevos obstáculos, como la tecnología moderna que cuenta con sistemas de vigilancia satelital y el conocimiento acumulado de la comunidad internacional en actividades de control.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, advirtió el mes pasado que el narcotráfico mundial alcanzó proporciones "asombrosas" y se está convirtiendo en uno de los negocios clandestinos más redituables y de mayor crecimiento.
El tráfico ilegal de narcóticos tiene un mercado de unos 190 millones de adictos y consumidores en todo el mundo y se estima que la venta genera unos 400.000 millones de dólares por año.
Annan señaló que la sesión especial ayudará a sostener el ímpetu actual contra el tráfico de drogas. Una declaración política que será adoptada en dicha ocasión fijará el año 2008 como fecha límite para "reducir drásticamente la oferta y la demanda de drogas ilícitas".
Para conseguirlo, los 185 estados miembros emprenderán una serie de medidas en forma colectiva e individual para combatir la creciente oferta y demanda de las drogas.
La declaración estipulará que los estados miembros deberán adoptar leyes nacionales contra el lavado de dinero para el 2003.
La Asamblea General buscará establecer un marco legislativo integral para penalizar el lavado de dinero y crear un régimen financiero efectivo que niegue el acceso de los narcotraficantes a los sistemas financieros nacionales e internacional.
"El lavado de dinero derivado del narcotráfico y otros delitos graves se propagó por el mundo y se convirtió en una amenaza mundial a la integridad y la estabilidad de los sistemas financiero y comercial", dijo Arlacchi.
"La comunidad internacional debe trabajar en conjunto para detener estas prácticas y así protegerse y negarles a los narcotraficantes el lucro mal habido", añadió.
El PNUCD arguye que el decomiso de aun grandes cantidades de droga sólo tiene un efecto limitado en el narcotráfico y el abuso de las drogas ilícitas.
La oferta es lo bastante elástica como para adaptarse a las caídas abruptas de la disponibilidad de los productos. Hasta el precio de las drogas en la calle resulta inmune a los grandes decomisos, según el PNUCD.
"Sin embargo, la obstaculización y el retiro de las ganancias por la venta de drogas en su punto de ingreso al sistema financiero puede perturbar significativamente las operaciones del narcotráfico", sostiene el organismo.
La sesión especial también solicitará que se retiren los obstáculos a la extradición de narcotraficantes. La cooperación judicial entre los estados incluye la asistencia legal mutual, la transferencia de la causa penal, el tráfico ilegal marítimo y otras formas de colaboración y entrenamiento.
Ya que la mayoría de los narcotraficantes buscan la protección de las leyes nacionales, la sesión especial exhortará a que se acceda a extraditar a los delincuentes a condición de que las personas condenadas sean entregadas a sus países para cumplir penas de prisión.
"La naturaleza internacional de muchos delitos relacionados con las drogas plantea la posibilidad de transferir la causa penal de un estado a otro, donde se pueda brindar un foro más apropiado o donde la transferencia realce la efectividad del proceso", señaló el PNUCD.
Uno de los temas a tratar por la sesión especial es la necesidad de desarrollar programas de cultivos alternativos que ofrezcan nuevos medios de ingreso a los labradores que dependen de los productos ilícitos.
En mayo de 1999, la ONU y varios países latinoamericanos celebrarán una conferencia internacional de inversores para analizar el desarrollo alternativo. A los participantes se les presentarán proyectos de inversión en el sector agrícola, como el cacao, el caucho y los derivados de la palma.
Desde la perspectiva de la salud, la heroína representa el problema más grave. Aunque sólo ocho millones de personas o 0,14 por ciento de la población mundial la consumen, su uso está en aumento.
La cocaína es consumida por 13 millones de personas, o 0,23 por ciento de la población mundial, aunque los países afectados son menos. La marihuana es la droga más utilizada, consumida por cerca de 2,5 por ciento de la población, unos 140 millones de personas.(FIN/IPS/tra-en/td/mk/aq-ml/ip/98