El auge que experimentó el tabaco de Nicaragua en los últimos años se hizo humo. Una sobreoferta de 200 millones de puros tiene saturado el mercado internacional y ha borrado la sonrisa a productores y exportadores, la mayoría de ellos extranjeros.
"Esta es una industria muy peligrosa y el que no esté en ese plan no es fabricante de tabaco", comentó José Padrón, un empresario de origen cubano propietario de la marca de puros "Padrón", con 34 años en el mercado norteamericano, quien salió de Cuba en 1967, con 27 pestas españolas en la bolsa.
A Nicaragua llegó a mediados de la década del 70 y fundó la empresa tabacalera Cubanica, que entró a competir con la Nicaragua Cigars, que pertenecía al dictador Anastasio Somoza, derrocado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional en julio de 1979.
Salió de Nicaragua a mediados de los 80, cuando el gobierno de Estados Unidos decretó el embargo comercial contra el país centroamericano, y regresó en 1991. Actualmente produce cerca de seis millones de puros al año.
Al igual que su empresa tabacalera Padrón, otras cinco se han asentado en los alrededores de la ciudad de Esteli, unos 140 kilómetros al norte de Managua.
La empresa Segovia Cigars compite con Padrón en la producción y exportación de tabaco.
"A raíz del 'boom' del tabaco vino mucha gente a invertir en el rubro y se saturó el mercado, sobrepasando la oferta a la demanda internacional", afirmó Amhed Fernández, subgerente de la compañía Segovia Cigars.
En 1997, se estima que ingresaron a Estados Unidos alrededor de 600 millones de puros, cuando se tenía previsto un consumo de 300 millones como máximo. La saturación de ese mercado provocó en Nicaragua el cierre de varias fábricas pequeñas, dijo Fernández.
El precio unitario ha caído drásticamente de un dólar a 10 centavos, agregó el subgerente de Segovia Cigars.
El auge del tabaco nicaragüense se viene registrando desde hace unos tres años, cuando las exportaciones a Estados Unidos pasaron de 640.000 dólares en 1995 a más de 26 millones en 1997.
El principal mercado del tabaco nicaragüense es Estados Unidos, hacia donde exportó el año pasado más de un millón de kilogramos, seguido por República Dominicana, con 36.000 kilogramos, y Alemania, con más de 19.000 kilogramos.
En Nicaragua se siembran más de 3.000 manzanas de tabaco, que generan alrededor de 12.000 empleos directos, según cifras oficiales.
A raíz del auge tabacalero se reportaron 23 fábricas de puros en Jalapa, Ocotal y Condega, municipios cercanos a Esteli.
"Abrieron tabacaleras gente sin experiencia, que vio la oportunidad de hacer dinero, como arroceros y ganaderos", comentó Leonel Raudez, de la firma Tabacos Puros de Nicaragua. "La región pasó de producir 12.000 puros diarios a 100.000".
Padrón considera que el mercado mundial está muy inestable actualmente, por lo que este año será muy crítico para los productores de tabaco.
En Nicaragua, su fábrica genera 280 puestos de trabajo fijos y cubre a unas 500 familias. También cultiva el producto en Honduras desde 1978.
Fernández aseguró que ante la crisis tendrán que bajar la producción, en 33 por ciento. "Antes producíamos como 30 millares diarios, pero ahora serán 20 millares, hasta que pase este período malo", señaló.
"Esta es una turbulencia muy dura y esperamos que dure uno o dos años", concluyó Fernández. (FIN/IPS/rf/ag/if/98