IRLANDA DEL NORTE: Clinton, una de las claves del proceso de paz

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, declaró que el histórico acuerdo alcanzado hoy en torno a Irlanda del Norte es "la mejor oportunidad para la paz de una generación" que aún debe recorrer un camino "difícil".

Clinton se reunió con la prensa en la Casa Blanca y elogió a los participantes del proceso de paz, luego de que él mismo intensificó a último momento su participación en las negociaciones de paz de Irlanda del Norte.

El presidente se mantuvo en contacto telefónico con el mediador estadounidense, George Mitchel, y otros negociadores que participaron en las conversaciones en Belfast hasta las tres de la madrugada hora de Washington.

"Estas personas crearon la mejor posibilidad de paz en una generación", declaró, pero añadió que las amenazas aún penden sobre el histórico acuerdo.

"Los amigos de Irlanda e Irlanda del Norte saben que hacer que la paz perdure será difícil. En los días venideros, quizá surjan quienes intenten socavar este gran logro, no solo con palabras sino quizá también con violencia", advirtió.

"Las partes involucradas y el resto de nosotros debemos mantenernos unidos" para superar estas amenazas, añadió Clinton.

El presidente podría visitar Irlanda del Norte el mes próximo cuando viaje a Europa, señalaron funcionarios de la Casa Blanca.

La visita tendría lugar unos días antes de los referéndum que se celebrarán en Irlanda del Norte, gobernada por Gran Bretaña, y la República de Irlanda sobre los cambios constitucionales requeridos para aplicar el acuerdo de paz.

Clinton comparó el acuerdo con las gestiones de Washington para conseguir la paz en Bosnia-Herzegovina y Haití, al tiempo que declaró que ofrece "esperanzas a Medio Oriente", donde hace más de un año está paralizado el proceso de paz entre la Autoridad Nacional Palestina e Israel.

"Espero que a quienes les importe con desesperación el Medio Oriente y quieran que el proceso de paz triunfe tomen en serio (el acuerdo de Irlanda del Norte), porque, créanme, hubo que tomar muchas decisiones difíciles", dijo Clinton a la prensa, con evidentes signos de cansancio.

Clinton recibió críticas, sobre todo del opositor Partido Republicano, por su participación en la gestión de paz y la visita a la Casa Blanca de Gerry Adams, líder del Sinn Féin, ala política del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Según sus detractores, entre ellos los republicanos estadounidenses, el IRA es una organización terrorista.

A la vez, la participación destacada de Clinton en el proceso, que incluyó viajes a Irlanda e Irlanda del Norte durante su primer período presidencial, también cosechó frutos políticos en Estados Unidos, sobre todo en la enorme y bien organizada comunidad de irlandeses estadounidenses, casi todos católicos.

El ídolo político de Clinton es John Kennedy, el primer y único católico electo presidente en Estados Unidos.

La familia Kennedy, lo más parecido a una dinastía en el gobernante Partido Demócrata y ocupante del centro del poder en la comunidad irlandesa de Boston, tiene una extensa historia de participación en asuntos irlandeses.

Casi cinco millones de irlandeses emigraron a Estados Unidos desde 1820, casi 50 por ciento más que los 3,6 millones de habitantes de la actual República de Irlanda.

Los irlandeses ocupan el cuarto lugar entre las comunidades de origen europeo que conforman la mayoría de la población estadounidense, detrás los alemanes, italianos y británicos.

La población irlandesa católica de Estados Unidos ha sido una fuente clave de apoyo para el IRA, que recibió en forma encubierta armas y dinero de esa procedencia.

Clinton estima que si el acuerdo de paz se cumple, "la población de Irlanda e Irlanda del Norte, la protestante y la católica, recibirá importantes beneficios económicos", si bien aclaró que "no se solicitó ayuda financiera y tampoco se ofreció".

Washington inyectó unos 20 millones de dólares por año a un Fondo Internacional para Irlanda, utilizado en gran parte para atraer la inversión extranjera a la República de Irlanda e Irlanda del Norte.

Clinton destacó este viernes los aportes que hicieron al proceso de paz el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, y su par británico, Tony Blair.

El presidente restauró con Blair la habitual "relación especial" entre Washington y Londres que había suspendido al tomar el poder en 1993 con el gobierno conservador del primer ministro británico John Major.

Clinton también alabó a Mitchell, ex líder de la bancada en minoría del Senado de Estados Unidos, por su "brillante, increíblemente paciente y sufrida" labor. El mediador y ex juez presidió las negociaciones de paz los últimos dos años.

En Belfast, Mitchell, cuyo padre era irlandés, devolvió el elogio. "Si no fuera por Bill Clinton, el proceso (de paz) no habría llegado al punto en el que se encuentra hoy", declaró a la prensa este viernes. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/aq-mj/ip/98

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