IRAQ: Consejo de Seguridad de ONU fracturado por sanciones

La renovación de las sanciones de la ONU contra Iraq resultó un hecho notable por haber marcado una creciente voluntad de escuchar las quejas de Bagdad en el foro mundial, mientras se marcaron diferencias entre sus miembros.

Autoridades irquíes manifestaron su frustración porque el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no tomó medidas para levantar o aliviar las sanciones, tras dos meses de creciente cooperación entre Bagdad y los inspectores de armas del foro mundial.

Tras la resolución del lunes, los aspectos del embargo de casi ocho años permanecen incambiados. No obstante, surgieron algunas señales de un clima más amistoso, incluyendo el comienzo de un debate sobre si Iraq ha descartado su arsenal nuclear.

Por primera vez, la renovación de las sanciones, que en los últimos años se hizo casi automáticamente, fue acompañada de una reunión entre miembros del Consejo y dos altos funcionarios iraquíes, el canciller Mohammed Saeed al-Sahaf y el ministro de petróleo, Amir Rashid.

La reunión permitió que el Consejo de Seguridad, de 15 miembros, dejara que Iraq "aclarara varios puntos" planteados por la Comisión Especial de la ONU (UNSCOM), dijo una fuente del foro mundial que pidió el anonimato.

UNSCOM, que debe verificar el desmantelamiento de las armas de destrucción masiva de Iraq, afirmó en un informe al Consejo que Bagdad no entregó en los últimos meses información crucial sobre sus armas biológicas y químicas.

El funcionario de la ONU destacó, no obstante, que los iraquíes dijeron al Consejo que "varios párrafos (en el informe de UNSCOM) no reflejan la realidad o la verdad".

Al-Sahaf dijo a los periodistas después de la reunión que el Consejo no reconoció suficientemente el avance hecho por Iraq sobre cuestiones de armamento, y que debe levantar las sanciones.

Pero el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Bill Richardson, respondió que "no estamos de acuerdo, creemos que no están cumpliendo, por lo tanto las sanciones continuarán".

Para Iraq, la última revisión de las sanciones no fue muy diferente de las anteriores, con el comercio no humanitario bloqueado. Pero el creciente debate sobre el destino de las sanciones ofrece esperanzas de la luz al final del túnel por la cual Bagdad ha presionado.

El embajador ruso Segey Lavrov dio señales de que algunos miembros del Consejo también buscan esa luz.

En los últimos días, Rusia presionó para que el Consejo, de 15 miembros, reconozca el trabajo hecho por Iraq para desmantelar su programa de armas nucleares, esfuerzos que han ganado cierto respaldo de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), de la ONU.

El embajador chino Shen Guofang sugirió el lunes que sería tiempo de que el Consejo elimine algunos aspectos del régimen de sanciones. Quizás, la ONU podría dejar un embargo de armas contra Iraq pero eliminar las otras sanciones.

Para Estados Unidos, ni la cooperación nuclear ni los acontecimientos recientes, como la inspección de los complejos presidenciales iraquíes por equipos especiales de la ONU tras meses de estancamiento, justifica el alivio de las sanciones.

Iraq "aún no está brindando suficiente información sobre el frente químico o biológico", dijo Richardson, y agregó que Washington difiere de los esfuerzos de Moscú por declarar cerrado el tema nuclear.

Sin embargo, agregó el embajador de Estados Unidos, Washington reconoce ciertos avances en los últimos días en la aclaración de cuestiones sobre el arsenal militar iraquí. Si Bagdad continúa cooperando, dijo, "quizás el tema (nuclear) podrá quedar cerrado más adelante".

Esto podría ser insuficiente para el gobierno del presidente iraquí Saddam Hussein, quien la semana pasada dio crecientes señales de impaciencia con las sanciones.

Incluso después que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, e Iraq negociaran un acuerdo, firmado el 23 de febrero, el cual permitió la inspección de los sitios presidenciales y liberó el bloqueo con Estados Unidos, Bagdad advirtió sobre "severas consecuencias" si las sanciones no son levantadas ahora.

"Iraq está otra vez utilizando su jactancia", dijo Richardson en respuesta a las nuevas amenazas de no cooperación, pero agregó que, a diferencia del enfrentamiento de febrero, la "atmósfera de crisis" ya no está presente.

Diplomáticos del Consejo esperan que el debate sobre el programa nuclear iraquí continúe esta semana, y estiman que el organismo podría llegar a un acuerdo sobre una declaración no vinculante que reconozca el progreso de Iraq sobre el tema mientras señale los pasos que aún debe tomar.

Esto podría parecer "un pequeño paso adelante", comentó el domingo Al-Sahaf. Pero, tras la falta total de progreso en los últimos años, no deja de ser un paso significativo. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/lp/ip/98

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