Las sanciones que Estados Unidos impuso esta semana a Honduras por violación de los derechos de autor y propiedad intelectual expresarían el malestar por la resistencia de este país centroamericano a ceder a las presiones de Washington en materia de narcotráfico.
La decisión estadounidense es una especie de "bloqueo económico" ante fuertes presiones por una mayor lucha contra el narcotráfico, comentó este jueves el diario La Tribuna, propiedad del presidente de Honduras, Carlos Flores.
"El gesto de Washington, por donde se analice, es inamistoso. Cuán certero es aquel viejo adagio popular: mal paga el diablo a quien bien le sirve", añadió La Tribuna, tras indicar que si bien el tema del narcotráfico es prioritario para Honduras, el país no violará la ley en esta materia.
Estados Unidos decidió el martes pasado suspender parcialmente los beneficios arancelarios de que goza Honduras dentro de la Iniciativa para la Cuenca del Caribe por violación de los derechos de autor y la propiedad intelectual.
La decisión se produjo luego que una serie de empresas cinematográficas estadounidenses denunciaran por piratería (copias ilegales) a varias televisoras hondureñas.
La suspensión de estos beneficios afectarán las exportaciones de camarón, frutas, madera y tabaco, que se estima deberán pagar unos cinco millones de dólares anuales en materia de aranceles para entrar al mercado estadounidense.
El gobierno rechazó la sanción al calificarla de "injusta" y como una fuerte "bofetada" a un aliado incondicional, al tiempo que nombró una Comisión integrada por empresarios y funcionarios, que viajará próximamente a Washington en procura de "suavizar" la medida.
No obstante, la representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Charlene Bershefsy, anunció el miércoles nuevas sanciones contra Honduras si no se erradica totalmente la piratería.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, Oscar Avila, descartó negligencia en los casos contra las empresas que violan la ley de derechos de autor y la propiedad intelectual.
"Nosotros no podemos violar la ley por presiones de ningún tipo", aseguró Avila. "Mientras Estados Unidos pregona en el mundo que se respeten las leyes, quieren que en Honduras se emitan resoluciones y se ordenen capturas sin haberse agotado los requisitos que establece la ley".
El presidente de la Corte de Justicia aludió así a las presiones de Estados Unidos para que se extradite a personas acusadas de narcotráfico.
Por "obedecer" las consignas de Estados Unidos, en la década del 80 en Honduras se violaron los derechos humanos y el país fue condenado por la Corte Interamericana de Justicia, recordó Avila.
Analistas locales sostienen que las presiones de Washington se centran en lograr la extradición del ex jefe de la policía de Haití, Michel Francois, capturado hace seis meses en un operativo conjunto de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y la Fiscalía del Narcotráfico de Honduras.
Francois, quien tiene varios juicios pendientes en Estados Unidos por narcotráfico, fue puesto a la orden de la justicia hondureña, que denegó su extradición por carecer de un convenio con Washington y ante la falta de pruebas contundentes.
Esta decisión habría molestado al gobierno del presidente Bill Clinton, que desarrolla una activa política antidrogas en América Central, basada en la extradición y el control y la erradicación de cultivos ilícitos. (FIN/IPS/tm/ag/ip/98