EE.UU.: Procesión en "Vía Crucis Económico" denuncia a FMI

Cristianos del mundo clebraron hoy el Viernes Santo recordando el trayecto de Jesucristo hacia la crucifixión. En esta capital, creyentes cargaron una cruz de cinco metros hasta los templos de la economía mundial, entre ellos el Banco Mundial, el FMI y el Tesoro de Estados Unidos.

Unas 200 personas del clero y laicas de varias agrupaciones religiosas, siguiendo las 14 estaciones tradicionales del vía crucis, llevaron a cabo la procesión "Vía Crucis Económico" hasta la sede de 14 instituciones.

El servicio de tres horas fue "una relación de la conmemoración del sufrimiento de Jesús y el enorme dolor causado actualmente por poderosas instituciones nacionales e internacionales", dijo Marie Dennis, directora de la Oficina de Asuntos Mundiales de las misionarias Maryknoll.

Las instituciones ante las cuales los creyentes se detuvieron a orar incluyeron el Congreso de Estados Unidos, el Departamento de Justicia, el Banco Interamericano de Desarrollo, y la Corporación Financiera Internacional, afiliada del sector privado del Banco Mundial.

La procesión criticó la "idolatría del dinero" ante las oficinas en Washington de bancos y compañías financieras importantes, el "dominio de la sociedad" en las oficinas de las corporaciones transnacionales, "el servilismo de la deuda" ante el Tesoro, y la "destrucción de la familia humana" ante el FMI.

"Los especuladores mueven más de un billón de dólares al día en inversiones no productivas a cualquier sitio en que se pueda obtener las más altas ganancias", según un libro de oraciones producido para la ocasión.

Como resultado de las operaciones financieras de mercado, "más y más gente es forzada a seguir una "vía dolorosa" de desempleo, pobreza y desnutrición.

El poder de la penitencia también fue invocado. "Al igual que los recolectores de impuestos de la época de Jesús, creemos que los especuladores pueden arrepentirse y que los sistemas financieros deben ser transformados para servir las necesidades de la gente y las comunidades".

Una forma de salvación fue proclamar la campaña "Jubileo 2000", un esfuerzo por eliminar las deudas impagables de los países más pobres a tiempo para el nuevo milenio, un momento favorable para muchos cristianos.

Los grupos citaron denuncias bíblicas de usura y argumentos a favor de permitir que los deudores empobrecidos comiencen de nuevo.

Su mensaje al Banco Mundial y el FMI fue que "las decisiones de política económica deben ser evaluadas por la forma en que afectan a los más pobres y al medio ambiente, y no ssegún los indicadores macroeconómicos", dijo Dennis a IPS.

El Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), con instrucciones y apoyo del Tesoro de Estados Unidos, se centraron en "los balances y no los efectos sociales" al presionar por políticas de ajuste estructural que "reordenan la economía de un país en torno al pago de la deuda y el mercado mundial".

Como consecuencia, las instituciones produjeron "una hemorragia de recursos de los ricos a los pobres" que en 1996 empujaron a 89 países más adentro en la pobreza que una década antes, declaró el grupo, citando investigaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Durante los últimos 30 años de intenso "desarrollo", el 20 por ciento más rico de la población mundial, incluyendo elites del Sur, aumentaron su proporción en los ingresos mundiales de 70 a 80 por ciento.

El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, apeló a varios líderes religiosos para movilizar a sus seguidores en respaldo de la Asociación Internacional de Desarrollo (IDA), el brazo de préstamos blandos del Banco para los países más pobres.

En febrero, Wolfensohn y el líder de la Iglesia de Inglaterra, el Arzobispo de Canterbury George Carey, convocaron un "Diálogo sobre las Fes del Mundo y el Desarrollo" en el que participaron representantes de las principales religiones del mundo.

"Es estimulante que las instituciones financieras internacionales ahora vean que los temas técnicos (de la gestión económica) tienen consecuencias morales", reconoció Dennis.

Esta es la tercera vez en igual número de años que los cristianos salen a las calles de Washington bajo las consignas del Grupo de Trabajo Religioso sobre el Banco Mudnial y el FMI, un bloque de más de 40 organizaciones que presionan a las agencias para que tengan más en cuenta a los pobres. (FIN/IPS/tra-en/aa/mk/lp/cr if/98

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe