EE.UU.: Clinton vetará pago de 1.000 millones adeudados a la ONU

El presidente Bill Clinton vetará un proyecto de ley que autoriza el pago de más de 1.000 millones de dólares adeudados a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), lo que eliminaría la posibilidad de que Washington pague su deuda este año.

El proyecto de ley será vetado "apenas lo recibamos", anunció este miércoles el portavoz de la Casa Blanca, Mike McCurry.

La decisión de Clinton se debe a que el proyecto incluye una disposición que impide la utilización de dinero estadounidense para financiar organizaciones en el exterior que practican abortos o defienden la práctica ante sus gobiernos.

Líderes republicanos, que el martes consiguieron la aprobación del proyecto en el Senado por una ínfima mayoría de 51 votos frente a 49, advirtieron que el veto de Clinton anulará la posibilidad de que el pago de la deuda se apruebe este año.

"Si (Clinton) veta el proyecto, no se tomarán acciones futuras" al respecto, advirtió el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el republicano de extrema derecha Jesse Helms, quien contó con el apoyo del líder de la mayoría de la cámara alta, Trent Lott.

La Casa Blanca declaró este miércoles que no se rendirá sobre la cuestión de la deuda y reiteró que, después del veto presidencial, espera que el Congreso discuta otro proyecto de ley sin la disposición antiabortista.

Pero fuentes del Congreso dijeron que no consideran posible que el gobierno se salga con la suya.

El gobierno "tiene que hacer el intento para ver si hay alguna forma de tener éxito. Pero yo no la veo, sobre todo porque se acercan las elecciones" legislativas de noviembre, dijo un representante de la Asociación Naciones Unidas-Estados Unidos, de Washington.

"Los republicanos consideran que su posición les hará ganar votos, en vez de perderlos", dijo un alto funcionario de la ONU.

Clinton declaró el martes que los republicanos están alejados de la realidad.

"Creo que una gran mayoría del público, en lo que respecta a la ONU, piensa que debemos compartir la responsabilidad. Y en cambio le estamos diciendo al mundo 'Sí, queremos seguir liderando al mundo hacia la paz y la libertad, pero no creemos que debamos pagar nuestra deuda' ", expresó.

"No creo que este mensaje, enviado por el principal país del mundo al resto del planeta, sea de responsabilidad y madurez", añadió Clinton.

El enfrentamiento entre los republicanos y el gobierno, si se mantiene el resto del año, podría hacer que Washington pierda el derecho al voto en la Asamblea General de la ONU.

El artículo 19 de la Carta de las Naciones Unidas estipula que los países pierden el derecho al voto si el pago de sus deudas se retrasa más de dos años.

En la actualidad, 31 países, la mayoría de ellos entre los más pobres del mundo, como Burundi, Camboya, Haití y Níger, perdieron el derecho al voto por esta razón.

"En cierta forma, creo que muchos republicanos esperan que la ONU tome este tipo de medidas porque saben que, en caso de hacerlo, no recibirá un dólar más" de Estados Unidos, dijo un colaborador en el Congreso de un senador demócrata, favorable al foro mundial.

Al gobierno también le preocupan las consecuencias en el ámbito diplomático por la falta de pago de sus deudas.

"Cuando acudo a mis colegas embajadores y solicito su apoyo para una resolución, mi posición se ve debilitada por la condición deudora de Estados Unidos", dijo el enviado de Washington a la ONU, Bill Richardson, ante un comité de la Cámara de Representantes la semana pasada.

El proyecto de ley sobre la deuda se heredó de una disputa similar el año pasado.

Además de autorizar el pago de 819 millones de dólares adeudados a la ONU y de perdonar 107 millones que el foro mundial debe a Washington, la propuesta incluye la reestructuración del Departamento de Estado y 38 millones para socavar al gobierno del presidente iraquí Saddam Hussein.

La medida antiabortista incluida en el proyecto de ley fue un intento de reflotar la política "Ciudad de México" que predominó en los gobiernos republicanos de Ronald Reagan y George Bush.

Esa política establecía que Washington no podía proporcionar dinero a organizaciones u organismos extranjeros como la Federación Internacional de Planificación Familiar, que practican abortos o luchan para que sus gobiernos flexibilicen la legislación sobre el aborto.

Clinton, cuya victoria frente a Bush debió mucho al voto de las mujeres, revocó la política en una de sus primeras medidas como presidente. (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/aq-ml/ip/98

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