Los pueblos indígenas de Ecuador consiguieron en la Asamblea Nacional importantes avances para el reconocimiento de sus derechos colectivos, aunque aún quedan asuntos trascendentales por resolver, según sus portavoces.
La Asamblea Nacional, instalada en diciembre para reformar la Constitución, admitió este fin de semana el derecho de los indígenas a intervenir en las políticas de explotación de recursos no renovables del Estado, cuando éstas afecten las tierras en que habitan.
"Ningún trabajo de explotación minera, petrolera o forestal podrá llevarse a cabo sin el conocimiento previo anunciado de los pueblos indígenas", dijo Antonio Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), que agrupa a las 10 etnias de este país.
Las comunidades indígenas dictaminarán si un proyecto de explotación de recursos no renovables afecta su cultura o el ambiente, y podrán oponerse a su realización, según Vargas.
Así mismo, la nueva Constitución reconoce la propiedad intelectual de las comunidades indígenas sobre sus "conocimientos ancestrales", agregó.
Esos logros se derivan del reconocimiento constitucional de los pueblos aborígenes, explicó Nina Pacari, jurista y asambleísta por el movimiento indígena Pachakutik.
La nueva situación jurídica de las comunidades indígenas "abre nuevos caminos de lucha dentro de una marco legal, y no como antes, que teníamos que ir contra corriente, porque no éramos reconocidos por el Estado", señaló Pacari, ex dirigente de la Conaie.
Pero todavía persisten algunas cuestiones, que deberán ser discutidas por la sociedad, puntualizaron los líderes indígenas.
La discusión pendiente no podrá realizarse en el marco de la Asamblea, pues el capítulo de los derechos indígenas ha concluido y el organismo terminará sus funciones el día 30, a menos que decida mantenerse en sesiones por un periodo adicional.
El reconocimiento de Ecuador como estado plurinacional "se quedó entre las propuestas de la Asamblea", y deberá debatirse "en el futuro cercano", declaró el diputado Miguel Lluco, de Pachakutik.
El reconocimiento constitucional de la plurinacionalidad es una de las principales aspiraciones de las 10 etnias indígenas de Ecuador, pues la propuesta presentada establece "la autonomía jurídica, administrativa, educativa y cultural de nuestros pueblos", sostuvo Pacari.
El concepto de plurinacionalidad fue el vértice de las propuestas indígenas en la Asamblea Nacional. Surgió en 1990, cuando los pueblos autóctonos protagonizaron la mayor movilización por sus derechos que se haya realizado en Ecuador.
Pero la plurinacionalidad "no logró consenso, porque algunos sectores políticos consideran que va en contra del concepto de Estado-Nación", dijo Pacari.
En el texto constitucional se establece que "los pueblos indígenas y negros que se autodefinen como nacionalidades forman parte del Estado ecuatoriano, único e indivisible".
Lo mismo habría sucedido con la territorialidad "que es el derecho de los pueblos sobre su territorio, que en el esquema actual pertenece exclusivamente al Estado", explicó Pacari.
El proyecto de nueva Constitución "habla de propiedad de tierras comunales, que el Estado puede declarar como bienes de utilidad pública", continuó la dirigente.
Según Pacari, lo conseguido en la Asamblea es positivo. "Son avances lentos, pero importantes. Llevamos muchos años de lucha y somos conscientes de que nuestras demandas no pueden resolverse en pocos meses, así que la lucha continuará", concluyó. (FIN/IPS/mg/ff/pr/98