Telefónica del Perú deberá imprimir un aviso en más de tres millones de recibos telefónicos en los que reconocerá públicamente que engañó a los usuarios con información falsa.
La empresa anunciaba una tarifa para los servicios de transferencia de llamadas (cuando estas son rebotadas a otro número preseleccionado por el usuario), que resultó mayor a la cifra promocionada.
El servicio había sido contratado por mucha gente pensando que costaba 1,77 soles al mes, tal como lo anunciaba la empresa Telefónica del Perú.
Pero debido a una denuncia de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC) ante un Tribunal de Defensa de la Competencia, se demostró que además del cargo fijo había que pagar por cada llamada recibida.
En este servicio "paga tanto el que llama como el que recibe la llamada", según ASPEC.
Esta organización denunció el caso ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual, cuyo tribunal confirmó a mediados de abril una sanción impuesta por la Comisión de Represión de la Competencia Desleal que había sido apelada por Telefónica del Perú.
Además, se le impuso una multa de 52.000 soles por la infracción cometida en contra de miles de usuarios, en este caso representados por ASPEC, organización que había planteado la denuncia en mayo de 1997.
De acuerdo con Jaime Delgado, presidente de ASPEC, "es importante destacar que este es el primer caso en que en Perú se ordena una rectificación publicitaria con estas características".
Agregó que el reconocimiento público de la falta cometida, impreso en las cuentas telefónicas, tiene como fin "eliminar el efecto residual que queda en la mente de los consumidores con un mensaje engañoso".
Durante las últimas semanas, Telefónica del Perú ha estado bajo la mira de las organizaciones de consumidores y de los usuarios en general luego que OSIPTEL, el órgano que regula las telecomunicaciones, aprobó el cobro de un cargo fijo adicional a las llamadas, cualquiera sea su duración.
Una de las acciones con mayor impacto fue un paro telefónico realizado el 1 de abril en protesta contra ese cargo fijo, con un 95,8 por ciento de acatamiento, según una encuesta de la agencia Imasen.
El paro telefónico llamaba a no usar el teléfono durante 24 horas, y fue convocado por la Asociación de Usuarios del Sector Eléctrico, la Asociación de Consumidores y Usuarios y la Asociación Nacional de Jóvenes Consumidores, con el apoyo de ASPEC.
Por ahora, Telefónica del Perú tiene el monopolio del mercado telefónico. Sin embargo, éste terminará en 1999, cuando se levante la restricción a la entrada de empresas competidoras. (FIN/Consumers International-IPS/98)