La Unión Europea (UE) destinará este año cerca de cinco millones de dólares a programas de apoyo para las familias desplazadas por la violencia en Colombia, que serán llevados a cabo por 14 ONG nacionales e internacionales con presencia en el país.
El aporte, que se hará a través del Departamento de Ayuda Humanitaria de la Comunidad Europea (ECHO), es el segundo plan global que se realiza en Colombia y representa un incremento de 30 por ciento respecto al que se llevó a cabo en 1997.
Según Alberto Navarro, director ECHO, este organismo tiene como función llevar ayuda humanitaria "rápida, eficaz y directa a las víctimas y a los beneficiarios evitando la burocracia, la lentitud y los intermediarios".
Navarro indicó que actualmente ese organismo de la UE gestiona aproximadamente la cuarta parte de la ayuda humanitaria en el mundo, con un presupuesto cercano a los 750 millones de dólares.
El programa colombiano es similar al ya realizado por el organismo en Salvador y Guatemala, otros dos países latinoamericanos afectados por conflictos internos.
El plan global de ECHO para los desplazados por la violencia en Colombia benefició en 1997 a 60.000 personas y este año se extendió a 160.000, que representan cerca de 80 por ciento de la población afectada por el problema del desplazamiento el año pasado.
La ayuda, en opinión del jefe de la delegación de la Comisión Europea (órgano ejecutivo de la UE) para Colombia y Ecuador, Jaime Cavanillas, tiene como objetivo "además de preservar y salvar vidas, contribuir a la restauración del tejido social" en las localidades que han sido afectadas por el conflicto armado.
El programa, con una duración de nueve meses a partir de mayo, se desarrollará teniendo en cuenta no sólo las acciones de emergencia necesarias, sino el desarrollo de un rol preventivo en las zonas donde el conflicto armado pueda causar el desplazamiento masivo de personas.
En la primera etapa, las ONG (organizaciones no gubernamentales) atenderán a los desplazados inmediatamente después de su movilización en una zona de recepción con alimentos, albergues provisionales, servicios de salud, ayuda psicosocial, rehabilitación e integración comunitaria.
En segundo lugar, se promoverá y ayudará al regreso de las familias a sus lugares de origen y se apoyará el proceso de reasentamiento, para lo que se escogieron ONG con experiencia en ese campo como la Cruz Roja española y francesa, Caritas, Save the Children (Reino Unido) y Diakonia de Dinamarca.
Además, se reforzará el respeto por el derecho internacional humanitario, como una contribución a largo plazo para facilitar un eventual proceso de paz.
ECHO definió dos tipos de acciones para el desarrollo de sus programas, explicó el director del organismo. Unas están dirigidas a las zonas urbanas, donde se concentra el mayor número de personas desplazadas, y otras a las zonas rurales.
El plan global de ECHO en Colombia fue aprobado tras la realización de un estudio de la Conferencia Episcopal (que reúne a los obispos católicos) con el apoyo comunitario, que según Navarro reflejó la "alarmante" situación que afronta la población víctima del conflicto armado.
Según el estudio, el número de personas desplazadas desde 1985 llegaba en 1996 a cerca de 900.000, que representaban tres por ciento de la población total colombiana. Estudios más recientes indican que la cifra actual supera el millón.
El informe de la Conferencia Episcopal señaló igualmente que de cada 10 familias desplazadas, tres estaban bajo responsabilidad de una mujer y 55 por ciento de la población tenía menos de 18 años de edad, mientras que el 13 por ciento restante era menor de cinco años.
En el estudio se consignó también que 61 por ciento de los desplazados colombianos no recibieron ningún apoyo en su proceso migratorio.
Sólo 20 por ciento fueron atendidos por algunas instituciones públicas o privadas, y el mismo porcentaje recibieron apoyo de sus familias.
En 1997 el gobierno inició formalmente un plan de atención a los desplazados que comprende acciones de emergencia y prevención.
Según la Consejería para los Desplazados, mediante ese plan 7.902 familias desplazadas fueron reubicadas en sus lugares de origen o en otras zonas durante el año pasado. (FIN/IPS/yf/ml/pr-hd/98