El índice de desempleo en Brasil mantuvo su tendencia ascendente y llegó a 8,18 por ciento en marzo, el segundo más elevado jamás registrado por el instituto oficial de estadística.
El desempleo abierto, en aumento gradual desde 1995, registró un salto en el primer trimestre de este año. De 4,84 por ciento en diciembre pasó a 7,25 por ciento.
El agravamiento es usual en el inicio de cada año, por los despidos en la industria y comercio al declinar el consumo tras las fiestas de fin de año, pero esta vez alcanzó niveles sin precedentes.
El hecho fue atribuido al alza de las tasas de interés impuestas por el gobierno desde noviembre, en respuesta a la crisis asiática.
El índice de marzo sólo fue superado en la historia del país por el de mayo de 1984, cuando la recesión económica provocada por la crisis de la deuda externa lo elevó a 8,28 por ciento, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística.
Pese al auge, el nuevo ministro del Trabajo, Edward Amadeo, sostuvo que Brasil no vive una "crisis de desempleo", sino una "tendencia" que debe invertirse a partir de mayo.
Las autoridades económicas suelen argumentar que otros países, incluso los industrializados de Europa, presentan índices muy superiores, de dos dígitos, y que Argentina lo tiene en 13 por ciento, después de llegar hasta 18 por ciento.
Por eso, los sindicatos prefieren las mediciones del Departamento Intersindical de Estudios y Estadísticas Socioeconómicas (DIEESE), que registró 18,1 por ciento de desempleo en marzo para la región metropolitana de Sao Paulo.
En numeros absolutos, eso quiere decir 1,56 millones de desempleados.
La discrepancia se debe a diferencias de metodología. El DIEESE incluye niños de más de diez años y el desempleo oculto de los desalentados que ya no buscan empleo, además de medir la situación de un mes, en lugar del sondeo semanal del IBGE.
Además, se limita al gran Sao Paulo, mientras el índice del IBGE comprende seis regiones metropolitanas. En Sao Paulo se registra el desempleo más elevado, según el instituto, en reflejo de la sostenida reducción de puestos de trabajo en el sector industrial.
El índice oficial es siempre bajo en Brasil, porque el desempleo abierto tiende a ser más bajo en países de mercado de trabajo desorganizado, señaló Márcio Pochmann, coordinador del Centro de Estudios de Economía del Trabajo de la Universidad de Campinas, a cien kilómetros de Sao Paulo.
Los expertos observan además un deterioro en la calidad de los empleos, ante una transferencia creciente de trabajadores de la industria para los servicios y el sector informal.
En los últimos ocho meses, el nivel de empleo industrial registró una disminución, sin muestras de cambio en esa tendencia, según informe de la Confederación Nacional de la Industria. (FIN/IPS/mo/ml/lb/98