El fenómeno del Niño causó en febrero y comienzos de marzo variaciones enormes en los patrones normales de temperatura y precipitaciones, pero se reducirá en mayo, anunció la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El último informe de la OMM, la agencia de las Naciones Unidas dedicada a la metorología, adelantó el retorno de las condiciones climáticas normales en el trimestre junio-julio agosto.
Las previsiones de la temperatura de la superficie del mar indican que la extensión de agua anormalmente cálida se reducirá desde marzo hasta mayo. En el Pacífico oriental alcanzará los valores normales a fines de agosto. Esos datos significan, dijo la OMM, que el fenómeno del Niño persistirá hasta mayo.
Pero hasta ahora, el episodio del Niño 1997-1998, que ya se prolonga desde hace más de un año, continuó modificando la configuración de las lluvias.
En Asia del sudeste ocasionó condiciones muy secas y en las costas de América del Norte y del Sur, humedad elevada.
Las precipitaciones en Asia sudoriental disminuyeron 150 milímetros en relación a los promedios, mientras que la costa del Pacífico sudamericano registró lluvias superiores en 75 milimetros a las normales.
En términos percentuales, el agua caída en Perú y California se ubicó entre el 10 por ciento de los meses de febrero más lluviosos. En cambio, para Asia del sudeste y Africa meridional, el mismo mes figuró entre el 10 por ciento de los febreros más secos, indicó Eirah Gorre-Dale, vocera de la OMM.
El Niño sobreviene cuando se altera la distribución normal de la masa atmosférica a lo largo del ecuador que produce una alta presión atmosférica en la parte ecuatorial central del océano Pacífico y una baja presión en el Pacífico ecuatorial occidental.
Ese comportamiento cambia en determinados años, de modo que las altas presiones recaen sobre el Pacífico ecuatorial occidental y las bajas, sobre el Pacífico central, recordó Gorre-Dale en la presentación del último informe de la OMM.
Los efectos principales de El Niño afectan a los trópicos, pero en febrero pasado se hicieron sentir con fuerza en otras regiones.
Uno de los aspectos más destacados de la circulación mundial ha sido la evolución de la corriente-jet en el hemisferio norte, observó la OMM. Un aire tropical cálido penetró en el norte y elevó por encima de lo normal las temperaturas de América septentrional, Europa y Asia del este.
En consecuencia, la temperatura del aire sobre la tierra en el hemisferio norte ha sido una de las más cálidas registradas desde 1950.
La OMM advirtió que debido al calentamiento y enfriamiento más rápidos de la tierra que las aguas, la temperatura del aire sobre la tierra no indicó la evolución de la temperatura en el conjunto del planeta.
Sin embargo, resaltó, esas alteraciones extremas reflejan el carácter anormalmente fuerte del actual episodio del Niño.
En todo el planeta, las temperaturas combinadas del aire sobre la tierra y de la superficie de los mares han sido superiores en 0,75 grados a las normales.
Aunque febrero de 1998 fue el mes más cálido que se registre, no pueden atribuirse a El Niño como la única causa que ocasionó ese récord, dijo la OMM.
Las previsiones de la agencia de la ONU dedicada a la meteorología anticiparon que prevalecerán condiciones más secas que lo normal en Indonesia, al norte de América del Sur y en Africa austral.
En cambio, se espera tiempo más lluvioso en el centro y el este del Pacífico ecuatorial, a lo largo de las costas de Ecuador y del norte de Perú y en el sudeste de América del Sur.
La OMM estimó probable, entre abril y julio, un retorno a condiciones más húmedas que las normales en el centro de Chile debido a que la corriente-jet en el Pacífico sur seguirá siendo más fuerte que lo habitual. (FIN/IPS/pc/ag/en/98