La crisis económica del sudeste asiático será el eje de la reunión de 25 países de Europa y Asia (ASEM II), iniciada hoy en esta capital, y que este viernes y sábado sesionará como cumbre de jefes de Estado y gobierno.
El evento de esta semana tiene grandes diferencias con la primera ASEM, celebrada en Bangkok hace dos años, cuando Asia parecía disfrutar de un crecimiento imparable.
En los últimos ocho meses los países del sudeste de Asia, en especial Indonesia, Tailandia y Corea del Sur fueron sacudidos por crisis financieras. Ahora se ven confrontados por una oferta de 100.000 millones de dólares de ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) asociada a duras condiciones.
Pero los líderes asiáticos que llegan a Londres esta semana no recibirán gran ayuda de Europa. Los europeos, según se pronostica, sólo repetirán el consejo de la Unión Europea (UE) a los estados asiáticos, diciéndoles que se traguen la medicina del FMI tal como está prescripta.
El vicepresidente de Indonesia, B.J. Habibie, advirtió que la imposición de las reformas del FMI de un solo golpe podría desatar disturbios sociales. "No podemos hacerlo con todo el costo y arriesgar la inestabilidad social y política", dijo el miércoles a una reunión de ejecutivos británicos.
La UE quiere mayor transparencia política y se espera que subraye que los gobiernos asiáticos deben continuar abriendo sus mercados y reestructurando sus economías.
Mientras, la Unión Europea, de 15 países, continúa resistiendo llamados a suavizar sus aranceles remanentes al comercio asiático. Así mismo, más allá de un fondo para la capacitación necesaria para reformar los bancos asiáticos, no hay planes de asistencia financiera europea.
La aparente falta de preocupación de Europa fue mal recibida por países asiáticos durante los momentos más agudos de la crisis. Ahora hay informaciones sobre la nominación de un enviado especial de la UE a Asia, con intereses especiales en el sector financiero.
En el mismo sentido, el primer ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, en su cargo en la presidencia rotativa de la UE, se reunirá con el primer ministro de China, Zhu Rongji, en lo que pretende ser la primera sesión de una cumbre anual UE-China.
Ambas partes buscan mayores relaciones comerciales, y suavizar el camino de Beijing en la Organización Mundial de Comercio, aunque funcionarios dijeron que se ha tenido en cuenta la cuestión de la violación de los derechos Humanos en China.
El tema de los derechos humanos desvió la agenda de esta semana con la decisión de Birmania de no participar en ASEM II, aunque fue admitida a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) el verano boreal pasado.
Varias organizaciones no gubernamentales (ONG), incluyendo el Grupo de Acción Birmania y el Movimiento de Desarrollo Mundial, planifican protestas por la situación en Birmania durante la cumbre. Un documento titulado "Una visión del pueblo" será presentado por las ONG a Blair durante ASEM II.
Su plan de acción de 11 puntos cubre varias cuestiones de desarrollo en Asia. Entre ellas, la promoción de los derechos de los trabajadores y las mujeres, el reconocimiento de las necesidades de los niños y el fin de su explotación sexual.
Además, propone el "popularizar el proceso ASEM", fortalecer la sociedad civil y la democracia y revertir la clase de crecimiento económico que abusa de los recursos naturales.
Para subrayar la agenda comercial, delegados asiáticos también demostrarán un nuevo diseño de búsqueda y seguimiento de exportaciones, y presentarán una exposición de tecnología llamada "Powerhouse::uk", antes de sumarse a la conferencia principal en el Centro Reina Isabel de Londres.
En ASEM II participarán líderes políticos de Brunei, China, Indonesia, Japón, Malasia, Filipinas, Singapur, Corea del Sur, Tailandia y Vietnam.
Habibie representa al presidente Alí Suharto de Indonesia, y tampoco estará presente el presidente Fidel Ramos de Filipinas. ASEM III está prevista en Seúl, Corea del Sur, en el 2000. (FIN/IPS/tra-en/mom/rj/lp/ip if/98