Las inundaciones causadas por el fenómeno de El Niño amenazan ahora ciudades populosas de Argentina, al tiempo que sectores de oposición cuestionan al gobierno por el uso discriminatorio de la ayuda a los damnificados.
El diario Clarín dio cuenta este viernes que las capitales de las provincias de Chaco y Corrientes e importantes centros poblados de Santa Fe, al noreste del país, podrían ser alcanzadas por la crecida de los ríos Paraguay, Paraná y Uruguay.
Desde enero, cuando comenzaron las inundaciones provocadas por el fenómeno meteorológico de El Niño, murieron 12 personas, la última de las cuales este jueves, mientras otras 69.000 debieron ser evacuadas.
Las lluvias que cayeron en los últimos días, acompañadas de fuertes vientos, agravaron la situación en las ciudades de Resistencia y Posadas, capitales de las provincias de Chaco y Misiones respectivamente, y de Santa Fe.
Esas tres ciudades concentran, con sus zonas de influencia, a un total superior a 1.100.000 habitantes
En Resistencia y su periferia, donde viven más de 240.000 personas, las lluvias caídas este jueves, de más de 200 milímetros, desbordaron las defensas.
Los barrios periféricos de Misiones permanecían este viernes anegados tras la caída de 311 milímetros de lluvia los dos días anteriores, mientras Santa Fe, donde residen 550.000 personas se está preparando para enfrentar el pico de la crecida del río Paraná.
En toda la provincia de Entre Ríos, fronteriza con Uruguay, los evacuados llegan a casi 17.000 y en la de Chaco a más de 12.000, el doble que la semana anterior.
Paralelamente, los partidos de oposición multiplican las acusaciones contra el gobierno de Carlos Menem y contra los gobernadores de provincias controladas por el oficialismo.
El diario Página 12 reveló este viernes la lista de obras de prevención que las autoridades del Estado "pudieron haber hecho", de haber utilizado los 320 millones de dólares que a esos efectos recibió en septiembre de 1996 del Banco Mundial y del Eximbank de Japón.
El Ministerio del Interior empleó apenas 1,2 millones de dólares de esos créditos, destinados a realizar obras de contención de inundaciones, como refugios y defensas, en siete provincias habitualmente afectadas por las crecidas de los ríos.
"A Corrientes no llegó ni un solo dólar del crédito del Banco Mundial y del Eximbank que (el ministro del Interior Carlos) Corach dice que ejecutó en 50 por ciento", se quejó el diputado Luis María Díaz, del Partido Liberal, alineado en la oposición en esa provincia
A su vez, el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, convertido en duro opositor al gobierno de Menem, aseguró que sólo se destinaron a obras 220 de los 500 millones de dólares que él mismo gestionó ante el Banco Mundial en 1994 y 1995. Los proyectos fueron realizados en las provincias de Formosa, Corrientes y Santa Fe.
Corach se defendió de estas críticas respondiendo que "no hay quejas significativas de la gente" respecto del empleo de esos fondos.y que "las ayudas están llegando bien".
Los partidos de oposición sostienen también que el gobierno central ha discriminado la distribución de la asistencia de acuerdo con el color político de las gobernaciones.
"El Poder Ejecutivo envió más dinero de Aportes del Tesoro Nacional a las intendencias (municipios) oficialistas que a las de la Alianza" de oposición, integrada por la Unión Cívica Radical y el centroizquierdista Frente País Solidario, afirma este viernes un editorialista de Página 12.
"La corrupción que muerde las necesidades mínimas se parece bastante a robar comida del plato de un hambriento", señala el artículo.
Las críticas sobre las gobernaciones encargadas de administrar la ayuda a los damnificados proceden también del propio campo oficialista.
El senador Carlos Reutemann, ex gobernador de Santa Fe, afirmó que su sucesor Jorge Obeid, también militante del gobernante Partido Justicialista, no concluyó las obras hidráulicas que se habían iniciado bajo su gestión.
Corach y otros integrantes del gobierno aseguran que las críticas de la oposición obedecen a una campaña para "denigrar" al Poder Ejecutivo que se explicaría por la proximidad de las elecciones generales de 1999. (FIN/IPS/dg/ff/en-ip/98)