El presidente de Cuba, Fidel Castro, abogó hoy por una integración latinoamericana y caribeña que favorezca la globalización pero elimine las políticas neoliberales y la hegemonía de Estados Unidos.
Que desaparezca "lo neoliberal, pero que quede lo globalizado", propuso Castro un día antes del comienzo este sábado de la II Cumbre de las Américas en Santiago, de la que fue excluida Cuba.
El presidente cubano pronunció estas declaraciones en su discurso de clausura del Encuentro Internacional de Solidaridad entre Mujeres, que reunió en la capital cubana a 3.000 representantes de 79 países entre el martes y la madrugada de este viernes.
La cumbre hemisférica se realizará este fin de semana en la capital de Chile con la participación de 34 jefes de Estado y de gobierno y, al igual que la primera en Miami, Estados Unidos, Castro será el único mandatario ausente.
Para el gobernante cubano, el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) promovida por Estados Unidos significará un incremento de la dependencia de los países de la región hacia Washington.
Estados Unidos tiene establecido un "gobierno mundial" y mantiene un "dominio hegemónico" sobre el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), afirmó Castro.
El presidente sostuvo que la restauración del permiso de Washington para la venta de armas estadounidenses a América Latina tiene el objetivo de fomentar la desunión de la región, así como el fracaso del Mercado Común del Sur (Mercosur) y de la proyectada unión entre este bloque y la Comunidad Andina.
"Lo que pretende Estados Unidos es gobernar al mundo, haciendo a su moneda (el dólar) universal, dominando las líneas aéreas y navieras, las cadenas de tiendas y televisión, las telecomunicaciones y el cine", dijo, según versiones de prensa.
Ante esta situación, Castro exhortó a los gobiernos latinoamericanos y caribeños a favorecer la integración regional como única forma de sobrevivencia en medio de un proceso de globalización al que comparó con la ley de la gravedad.
"Si alguien grita 'abajo la globalización' es como si gritara 'abajo la ley de la gravedad"', ironizó.
La humanidad necesita una globalización como la planteada por los fundadores del marxismo: el socialismo como un solo país, fundado a partir de un extraordinario desarrollo de las fuerzas productivas, dijo Castro.
El imperialismo marcha aceleradamente hacia la globalización neoliberal, aumenta la violación de los derechos de miles de millones de personas y se condena a sí mismo a desaparecer, opinó.
"No hay condiciones en América Latina para la lucha armada", por lo que los problemas del "mundo unipolar y neoliberal" no se pueden resolver con las mismas fórmulas que él mismo impulsó hace 30 años, reconoció.
Castro estimó que en los años 60 existían condiciones objetivas para una revolución armada latinoamericana, al contrario de lo que afirman algunos analistas basándose en el fracaso del guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara en Bolivia.
Entre las causas del fracaso del movimiento revolucionario de entonces citó la división de la izquierda en el continente como consecuencia de las divergencias entre los partidos comunistas de China y de la hoy disuelta Unión Soviética.
Castro aseguró que durante 150 años los gobiernos latinoamericanos se dedicaron a la politiquería, además de robar y saquear a los países y, sin ánimo de "ofender o criticar", llamó a las autoridades de los países vecinos a trabajar juntos para resolver los problemas impostergables del área.
Tras afirmar que hubiera preferido una América Latina "integrada" que, "con México dentro, sería más fuerte", manifestó su esperanza de que ese país aumente su comercio con el resto de la región al margen de su incorporación al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC).
Al mismo tiempo, Castro valoró el desarrollo de China, el restablecimiento de Japón, la unión monetaria de la Unión Europea y la unión del sudeste de Asia como alternativas a un mundo unipolar en lo económico.
Que desaparezca el neoliberalismo, globalícese el mundo, únase, pero que no desaparezcan la cultura, ni el amor por la tierra donde nacemos, ni por el idioma que aprendimos a hablar, pidió el gobernante cubano. (FIN/IPS/da/mj/ip/98