Casi 100 mujeres de toda América exhortaron a los gobernantes que se reunirán el mes próximo en Santiago para la segunda Cumbre de América a cumplir las promesas de mejora de la condición de la mujer americana.
La Conferencia Americana sobre el Liderazgo de la Mujer (WLCA) emitió este jueves un comunicado formal en el que 90 mujeres de 17 países de América Latina, América del Norte y el Caribe expresan frustración por la falta de progreso desde la primera cumbre, realizada en Miami en diciembre de 1994.
"El avance ha sido lento… Llamamos a los dirigentes de nuestros países a reafirmar sus compromisos y hacer más para transformarlos en una realidad", dice el comunicado, firmado por líderes de gobierno,empresas y organizaciones no gubernamentales, entre ellos la ex presidenta nicaragüense Violeta Chamorro.
Según WLCA, debe prestarse atención principalmente al aumento de las oportunidades de educación femenina, la promoción de la mujer a cargos de poder e influencia en todas las sociedades americanas, el fin a la violencia contra la mujer, y la conversión de la OEA y la Comisión Interamericana de la Mujer en "bastiones para la protección de sus derechos".
"Además, es fundamental que los gobiernos monitoreen, midan, registren e informen sobre sus éxitos y fracasos en estas áreas", agrega el comunicado, que también insta a crear "un mecanismo hemisférico para medir las mejoras efectivas en la situación de la mujer a través del tiempo."
Organizada por Diálogo Interamericano y el Centro Internacional para la Investigación sobre la Mujer, de Washington, el WLCA celebró formalmente su primera reunión el pasado julio.
Las presidentas del grupo son Sonia Picado, congresista y ex embajadora de Costa Rica en Estados Unidos, y Jan Meyers, ex representante del Congreso de Estados Unidos.
Otras integrantes son la ex primera ministra de Canadá Kim Campbell, la diputada de Argentina Graciela Fernández Meijide, la ex canciller de Haití Claudette Werleigh, la asesora legal de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador Nina Pacari y la líder de la organización Mujeres y Desarrollo, Peggy Antrobus, de Barbados.
El comunicado tiene el fin de influir sobre el resultado de la cumbre de Santiago que reunirá entre los días 17 y 19 a los jefes de Estado de toda América, con la excepción de Cuba. La primera ministra de Guyana, Janet Jagan, será la única mujer presente entre los dignatarios.
WLCA señaló que las promesas hechas por los líderes en la Cumbre de Miami con respecto a las mujeres son "valiosas pero un tanto vagas".
Entonces, los líderes se comprometieron a "fortalecer las políticas y los programas que mejoren y amplíen la participación de las mujeres en todas las esferas de la vida política, social y económica, y que mejoren su acceso a los recursos básicos necesarios para el pleno ejercicio de sus derechos".
"Debemos dejar de hablar sobre los principios y comenzar a aplicar las leyes", dijo Picardo, quién señaló que el plan de acción original no incluyó metas que aseguren que los principios se lleven a la práctica y que los gobiernos sean responsables de sus acciones.
"Esta es la mayor debilidad de las recomendaciones de la última cumbre. No hay ninguna disposición que obligue a los gobiernos a responder por su fracaso en producir resultados concretos", expresa el comunicado.
Con respecto a las cuatro áreas de prioridad, la WLCA pretende que la cumbre trascienda los pedidos en general para "elevar la productividad de la mujer a través de la educación" y pide que se tomen medidas concretas para cumplir esa promesa.
"Esta vez, los gobiernos se deben comprometer a elevar la calidad de la enseñanza para todos, en especial para las niñas, y detener la orientación, en la práctica, de las niñas hacia los cursos de estudio que conducen a ocupaciones de bajos ingresos y poco prestigio", subrayó la WLCA.
Con respecto al acceso de las mujeres a los cargos de poder en la sociedad, el comunicado indicó que sólo 11 por ciento de los legisladores electos en América son mujeres, apenas una leve mejoría en los últimos 10 años.
"Proponemos como meta que, para el 2002, 25 por ciento de los representantes parlamentarios y líderes de gabinete sean mujeres", señaló el comunicado.
Una conferencia regional también es necesaria para elaborar estrategias que fomenten la participación de la mujer en los ámbitos más elevados del liderazgo empresarial, "donde las cifras son aun más decepcionantes", añadió la WLCA.
En relación a la violencia contra la mujer, la WLCA señaló que hasta 40 por ciento de las mujeres del hemisferio sufren de abuso físico en algún momento de su vida. La respuesta de los gobiernos ante esta situación fue "pésima", aseguró el comunicado.
La cumbre de Santiago debe tomar en cuenta iniciativas específicas, como la creación de policías y juzgados de familia especialmente capacitados para combatir este flagelo, dijeron las líderes.
Finalmente, mientras la cumbre de Miami prometió "fortalecer la Comisión Interamericana de la Mujer, no vemos evidencia de que esto haya ocurrido", manifestaron.
Por lo tanto, el grupo exhorta a los gobiernos a que reorganicen la comisión para garantizar su relevancia y poder.
La Comisión debería garantizar que las actividades y programas de la OEA (Organización de Estados Americanos) sean sensibles a los problemas de género.
Más importante, según la WLCA, sería la creación de un mecanismo para medir el progreso. Todos los gobiernos "deberían crear un proceso transparente y estandarizado para recoger datos estadísticos sobre la mujer en la sociedad", señala el documento.
Además, agrega, "debería crearse una comisión no gubernamental para controlar el proceso e informar sobre sus resultados en forma regular y comparativa". (FIN/IPS/tra-en/jl/mk/ml-aq/pr/98