El reto de la Organización de Estados Americanos (OEA) para el próximo milenio consiste en reformar sus instituciones para que respondan a los objetivos de integración, paz y democracia que orientaron su creación, afirmó hoy su secretario general, César Gaviria.
En el acto de celebración del cincuentenario del foro hemisférico, que contó con la asistencia de representantes de los 34 paises miembros, el ex presidente de Colombia (1990-94) propuso someter a la institución a una reforma estructural que le permita cumplir con sus responsabilidades.
En el mismo auditorio donde en 1948 se firmó la Carta de Bogotá, que dio origen a la OEA, Gaviria señaló que el organismo requiere mecanismos que le permitan cumplir con las resonsabilidades que se le asignaron en la Cumbre de las Américas que se realizó en Santiago de Chile los días 18 y 19.
En esta nueva etapa, los temas del libre comercio, la lucha contra el narcotráfico y la corrupción, y la defensa del ambiente y los derechos humanos ocupan un lugar prioritario en la agenda del organismo hemisférico.
Según Gaviria, la OEA debe cumplir en esta nueva etapa su papel de foro para la adopción de normas de derecho interamericano, escenario para el diálogo político, centro para el intercambio de experiencias y diseño de políticas, e instrumento de solidaridad continental para la cooperación.
"Todas estas acciones demandan que la OEA fortalezca los mercanismos de participación" y permita una mayor presencia de la sociedad civil "en el diálogo hemisférico y en las tarea para enfrentar los problemas colectivos", sostuvo.
El presidente de Colombia, Ernesto Samper, afirmó que en la Cumbre de las Américas de Santiago la OEA recibió el mensaje de crear un procedimiento de evaluación regional de los resultados obtenidos por los gobiernos en la lucha contra el narcotráfico, que constituye "un paso histórico y significativo".
La propuesta de una evaluacion multilateral para reemplazar el mecanismo de certificación que lleva a cabo Estados Unidos fue impulsado por Colombia en diversos foros internacionales.
Para el cumplimiento de este objetivo por parte de la OEA, Colombia considera que la batalla contra la droga debe librarse "a partir del reconocimiento de dos principios básicos" que nacen de los propios principios de la organización "sobre libre determinación y solución pacífica de conflictos", dijo Samper.
El presidente colombiano señaló que los intentos para la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) a comienzos del próximo siglo no pueden llevarse a cabo sin tener en cuenta el problema de la pobreza.
"Tenemos 210 millones de pobres absolutos en el hemisferio y nuestros índices de concentración del ingreso son los más altos del mundo", afirmó y añadió que el desafío inmediato del sistema interamericano consiste en diseñar "una agenda social para el próximo milenio".
Samper dijo también que el regreso de Cuba al foro hemisférico es una necesidad impostergable y un desafío a la capacidad de interpretar los principios que dieron origen a la OEA, y hasta que esto no ocurra no se podrá hablar de un cuerpo verdaderamente continental. (FIN/IPS/yf/ag/ip/98