La crisis económica de Indonesia distrajo la atención mundial de la guerra en Timor Oriental, pero las pocas informaciones que se filtran del territorio indican una escalada de las tensiones.
La presencia de las fuerzas armadas de Indonesia en Timor Oriental, una pequeña isla 2.500 kilómetros al este de Jakarta, se intensificó a comienzos de este año con nuevas fuerzas de ocho batallones, con un total de 5.600 soldados que llegaron a la isla.
En un mensaje recibido por organizaciones de derechos humanos en esta ciudad australiana, la resistencia timorense, conocida como Falintil, dijo que las fuerzas del gobierno lanzaron una nueva campaña contra habitantes sospechosos de respaldar a la guerrilla.
"Este es un intento concertado de aterrorizar a la población para que deje de respaldarnos", dijo la declaración.
Las Informaciones de mayores tensiones en Timor Oriental, ex colonia portuguesa e invadido por Indonesia en 1975, llegan en vísperas de la cumbre Asia-Europa a realizarse en Londres el 2 y 3 de abril.
La situación de los derechos humanos en Timor Oriental ha sido con frecuencia planteada en foros internacionales por Portugal, a quien la Organización de las Naciones Unidas aún considera la autoridad en la isla.
El domingo el canciller indonesio, Alí Alatas, dijo que cree "imposible" que durante las conversaciones de Londres se trate el tema de Timor Oriental.
Los esfuerzos diplomáticos por encontrar una solución al problema de Timor Oriental parecen hacer pocos progresos.
Aún no se fijó una fecha para la visita a la capital de Timor Oriental, Dili, de la "troika" europea de presidentes pasado, presente y futuro de la Unión Europea, anunciada por el canciller británico Robin Cook recientemente en Jakarta.
El líder exiliado timorense y ganador del premio Nobel de la Paz Jose Ramos Horta afirma que los gobiernos europeos no deberían usar la crisis financiera asiática como una excusa para no tomar posición sobre Timor Oriental o no presionar a Indonesia.
"Varios países afirman que Occidente no debe poner presiones extra sobre Indonesia en este momento. Esta clase de argumento es hipócrita, falto de ética, y revela falta de valor de parte de los europeos", dijo Ramos Horta.
Mientras, Falintil dijo en un comunicado que dos timorenses habían sido torturados y uno decapitado por fuerzas armadas indonesias en el distrito de Ermera en Timor Oriental.
También en Ermera, siete personas sospechosas de colaborar con la guerrilla fueron detenidas después que sus posesiones fueran destruidas por efectivos timorenses, agregó.
El mensaje de Falintil también presentó detalles de una masacre noctura del 4 de enero en el distrito de Bobonaro, la cual condujo a la detención de dos guerrilleros y ocho personas. Según Falintil, una de las personas fue asesinada y su cuerpo se encontró flotando en el río Bebuik.
Trabajadores de ayuda humanitaria que regresaron de Timor Oriental no verificaron las informaciones, pero confirmaron el aumento de la presencia de tropas indonesias. "Es peor en los poblados que la última vez que estuve allí", dijo uno que no dio su nombre.
"Hay más controles, hay soldados en más sitios y todos muy armados. Parecen listos para el combate", agregó.
Indonesia anexó Timor Oriental como provincia en 1976, un año despúes de la invasión. Más de 200.000 timorenses, en su mayoría civiles, mujeres y niños murieron en bombardeos y maniobras de "limpieza" de las fuerzas armadas indonesias tras la invasión del 7 de diciembre de 1975.
Analistas de defensa estiman que el gobierno indonesio gasta al menos 200 millones de dólares al año en mantener unas estimadas 15.000 tropas en Timor Oriental.
Esta cantidad gastada en las tropas en Timor Oriental, en el medio de la crisis económica que rompe el tejido social indonesio, no ha sido cuestionada por la comunidad internacional involucrada en el rescate financiero de emergencia al país.
Mientras, los timoreneses deben soportar una prolongada sequía que afecta la región. Indonesia sufre la peor sequía en 50 años. (FIN/IPS/tra-en/si-aa/js/lp/ip hd/98