Más de 20.000 acciones para invertir en coorperativas dedicadas al cultivo de la piña en Cuba han sido vendidas por una organización no gubernamental de Bélgica y la oferta sigue abierta para todo el que quiera comprar.
"Sólo dos dólares por una acción", es la máxima de la campaña emprendida por Oxfam-Solidaridad, encargada de organizar y ejecutar una operación especulativa sin precedentes en este país socialista del Caribe.
Sin embargo, las acciones tienen un significado sobre todo simbólico. Sus vendedores declaran que el principal atractivo es la posibilidad que tiene cada comprador de exponerse a las sanciones previstas en la ley estadounidense Helms-Burton.
Hasta el momento unas 15.000 personas han comprado acciones para invertir en un grupo de cooperativas de producción de piña ubicadas en tierras nacionalizadas por el gobierno de Fidel Castro tras su ascenso al poder en 1959.
El título tres de la ley Helms-Burton, cuya aplicación fue aplazada por tercera vez este año, prevé demandar ante tribunales de Estados Unidos a empresarios de terceros países que "trafiquen" con antiguas propiedades estadounidenses en la isla.
Por su parte, el título cuatro establece la "exclusión de los Estados Unidos de extranjeros que hayan confiscado bienes de nacionales estadounidenses o traficado con dichos bienes", sanción que se extiende a los familiares cercanos de los empresarios.
Entre las propiedades de los nacionales estadounidenses se incluyen las de todos aquellos cubanos cuyos bienes fueron confiscados al emigrar de la isla y que posteriormente se acogieron a la ciudadanía estadounidense.
"Se decidió que el precio fuera bajo para que la cantidad a desembolsar resultara asequible a todos los bolsillos", dijo Lázaro Mora, funcionario del Centro de Estudios de Europa, organización no gubernamental cubana a cargo de relaciones con similares europeas.
La recaudación por la venta de acciones, que ya supera los 40.000 dólares, será destinada a un proyecto de rehabilitación de la producción de piña a gran escala y extensiva en varias unidades productivas.
Se pretende instalar una planta para la elaboración de jugo de esta fruta, considerada entre las más demandadas de las que se cultivan en la isla junto con los cítricos, el mango, la guayaba, el mamey, el banano y el coco.
Las cooperativas beneficiadas en la provincia de Ciengo de Avila, 461 kilómetros al este de La Habana, se encuentran paralizadas como consecuencia de la crisis económica que afecta a Cuba desde 1990.
El semanario Granma Internacional dijo este miércoles que la paralización de la producción de piña se debió a que "las herramientas indispensables para su trabajo deben ser importadas y pagadas en dólares".
El objetivo final el proyecto consiste en rehabilitar la producción de piña, satisfacer el consumo local y reiniciar la exportación a través de la red de Tiendas del Mundo, pertenecientes a la organización belga Oxfam Wereld Winkels (OWW).
La OWW defiende el principio del "comercio solidario" que consiste en la venta de artículos de productores del mundo en desarrollo que compra a precios superiores de los del mercado mundial.
De acuerdo con el proyecto aplicado en Cuba, la OWW comprará el jugo de piña elaborado en la isla, lo venderá, y el sobreprecio pagado será reinvertido en asociaciones de campesinos privados cubanos.
Oxfam Solidaridad y OWW integran la coordinadora belga para el levantamiento del bloqueo de los Estados Unidos a la isla y aseguran el establecimiento de un comercio equitativo que facilite el desarrollo. (FIN/IPS/da/mj/ip dv/98