El pacto de exportadores de petróleo de la OPEP e independientes para restringir la oferta al mercado mundial representaría el entierro sin funerales formales del sistema de cuotas que ha regido en la organización desde 1983.
Los 11 miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) consagrarán este lunes en una conferencia extraordinaria sus aportes voluntarios al recorte del suministro desde abril, que no se basará en las cuotas oficiales asignadas a cada uno.
El ex directivo petrolero venezolano y especialista en asuntos de la OPEP Alberto Quiros anticipó a IPS que no habrá en la reunión de Viena un anuncio sobre la vigencia del sistema de cuotas, debido al efecto que tal anuncio tendría en el mercado y porque no es el momento de abordarlo internamente.
Pero Quiros, invitado especial a la reunión en Ryad que dio vida al pacto OPEP-no OPEP para restringir la oferta petrolera el resto del año, dijo que el hecho de que la salida haya sido ajena al sistema de cuotas representa su defunción.
Arabia Saudita, México y Venezuela impulsaron el domingo un acuerdo en el que participan por ahora los 11 miembros de la OPEP (con excepción de Iraq debido a su situación) y tres exportadores independientes, a los que sumarían otros tres.
Los grandes componedores del acuerdo, sin antecedentes en el sector petrolero mundial, fueron Argelia, por parte de la OPEP, y México, por los exportadores independientes, según versiones contrastadas obtenidas por IPS.
El ministro argelino recorrió en secreto las capitales de los tres países que impulsaron públicamente el acuerdo y dio seguridad a los sauditas de la voluntad de los dos grandes exportadores latinoamericanos y de la disposición de otros actores importantes del mercado.
El anuncio del acuerdo impulsó los hundidos precios del petróleo en casi tres dólares en un solo día, antes de conocerse que su alcance garantiza que desde el 1 de abril saldrán del mercado al menos un millón 380.000 barriles por día (bpd).
"La figura de las cuotas ya pertenece a la historia", reiteró el ministro de Energía de Venezuela, Erwin Arrieta, en sus primeras declaraciones tras regresar del cónclave en Ryad, que sorprendió a los operadores petroleros internacionales.
El presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Luis Giusti, aseguró que en Ryad "se cruzó el umbral de una nueva era en el manejo de las relaciones petroleras y del mercado".
El compromiso fue voluntario y se basó en los análisis de los barriles que estaban inundando el mercado y hundiendo los precios, explicó Arrieta. Con ese punto de partida, cada cual ofreció el recorte que podía asumir respecto de su bombeo real al mercado este trimestre, y no con base en la cuota oficial.
Giusti precisó que el objetivo es reducir el suministro durante el resto del año entre 1,6 y dos millones de bpd, para eliminar la sobreoferta actual y forzar el uso de los grandes inventarios acumulados por parte de los consumidores.
Giusti, quien también viajó a Ryad, explicó que entre los miembros de la OPEP, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait y Nigeria asumieron un recorte de 125.000 bpd, Irán de 100.000, Libia de 80.000, Indonesia de 70.000, Argelia de 50.000 y Qatar, el más reacio, de 30.000 bpd.
Entre los productores independientes, Omán contribuirá con un recorte de su suministro de 50.000 bpd y Egipto de 25.000.
Estos recortes se suman a los anunciados por los promotores de la iniciativa. México, que no es miembro de la OPEP, reducirá su oferta en 100.000 barriles respecto de su exportación actual, mientras Arabia Saudita, el mayor exportador mundial, lo hará en 300.000 y Venezuela en 200.000.
Giusti precisó que se dialoga con Malasia, Noruega y Rusia para que anuncien una limitación de su exportación, lo que en los dos primeros casos se da por muy probable en los próximos días.
Según el presidente de PDVSA, los inventarios acumulados en manos de los consumidores alcanzaban en 1997 el nivel equivalente a 1,1 millones de bpd, mientras que en este año treparon a la cifra de 2,5 millones de bpd.
La idea es que se tense la demanda a un nivel que fuerce al consumo del exceso de inventarios, que, según acotó Quiros, otros análisis internacionales colocan por debajo del punto en que los sitúa la industria estatal venezolana.
Giusti precisó que para este año se esperaba un incremento de dos millones de bpd en el consumo mundial de petróleo, pero que factores como la crisis asiática y el benigno invierno en el hemisferio norte contrajo la demanda fuera de lo esperado.
Frente a los 74 millones de bpd absorbidos por el mercado en 1997, se proyecta ahora que la demanda crecerá entre 1,3 y 1,6 millones de bpd. Para la decisión de cuanto convenía ajustar la oferta mundial, "se adoptó un cálculo muy conservador", acotó.
El presidente de PDVSA, la segunda empresa petrolera mundial, detalló que los recortes decididos tuvieron en cuenta que Iraq podrá aumentar en abril 150 por ciento su bombeo al mercado, como lo resolvió la Organización de las Naciones Unidas en febrero.
Quiros consideró que el pacto entre grandes exportadores repone orden en una situación que "se volvió una farsa". "Todos los miembros de la OPEP, con excepción de Arabia Saudita, estaban produciendo a su plena capacidad", dijo.
El sistema de cuotas que se impuso en 1983, cuando por primera vez en diez años los precios del crudo cayeron tras llegar a un techo de 40 dólares, se fueron transformando "de un instrumento en una religión" que no tenía en cuenta el nivel de reservas, el potencial productivo y otras variables.
Cuando en la reunión de noviembre en Jakarta la OPEP elevó 10 por ciento su cuota para situarla en 27,5 millones de bpd, se le asignó a varios países cuotas por encima de lo que estaban en capacidad de producir.
Quiros consideró que lo natural es que cada exportador produzca lo que está en capacidad de producir y que cuando por factores coyunturales, especulativos o no, se produzcan crisis como la de este año, se lleguen a acuerdos como los del domingo, "sin afectar las estrategias a largo plazo" de cada país.
Arrieta subrayó que para Venezuela el intento del control del mercado mediante cuotas "está difunto" pero que la OPEP tiene un gran papel que cumplir para sus 11 miembros, mediante el establecimiento de "una nueva agenda", que recupere sus raíces y atienda las nuevas realidades de la energía en el mundo.
A título de ejemplo, citó que resulta absurdo que los exportadores se peleen por el mercado existente, mientras la mitad de la humanidad aún no tiene acceso al uso de los hidrocarburos y ese es un nicho inmenso al que la OPEP puede ayudar a penetrar mediante una estrategia definida (FIN/IPS/eg/mj/if en/98