El alza del precio internacional del petróleo, derivado de un acuerdo entre Arabia Saudita, Venezuela y México, dio nuevo aire a la economía mexicana pero no suficiente para descartar recortes fiscales y un reajuste en las metas de crecimiento.
El precio promedio del barril de crudo mexicano repuntó entre domingo y martes de 9,8 a 12,6 dólares, nivel aun menor a los 13,5 dólares calculados por el gobierno de Ernesto Zedillo para el ejercicio presupuestario de este año.
El aumento animó negocios en la Bolsa de Valores, cuyos indicadores se elevaron el lunes 2,54 por ciento, la tercera alza más importante del año. Las tasas de interés bajaron dos puntos y la moneda recuperó 0,5 centavos respecto del dólar.
A pesar de esas señales, la Confederación de Cámaras Industriales consideró inminente la adopción de un reajuste fiscal, el segundo en menos de tres meses. Según su vocero, Jorge Marín, la medida podría anunciarse ante de finalizar marzo.
Para Rolando Vega, presidente del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, "la adecuación del gasto público" se produciría al parecer en los primeros días de abril.
Alrededor de 40 por ciento de los ingresos del fisco mexicano provienen de la venta de petróleo y combustibles refinados.
El acuerdo para reducir la oferta mundial de petróleo fue alentado por México a través de un hábil trabajo diplomático que incluyó reuniones secretas con representantes de Venezuela y Arabia Saudita, según las autoridades.
Como en pocas ocasiones, los partidos políticos de oposición saludaron junto con los empresarios el liderazgo que demostraron las autoridades mexicanas para adoptar la medida, que incluye el retiro de 600.000 barriles de crudo del mercado partir del 1 de abril.
Pero el gobierno no se deja llevar por los objetivos alcanzados ni por las buenas noticias del momento y ya realiza una evaluación cuidadosa del mercado para, de ser necesario, aplicar una ajuste adicional en las cuentas públicas, indicó el presidente Zedillo.
En enero, cuando el precio del crudo afianzó su tendencia a la baja, el gobierno recortó el presupuesto fiscal de 100.000 millones de dólares en alrededor de 1.800 millones, lo que afectó gastos en infraestructura física y algunos rubros del área social.
Las autoridades prometieron que, si se efectúa un nuevo ajuste para evitar que el déficit fiscal se dispare, procurarán no afectar en esta ocasión los gastos sociales.
El presupuesto original del gobierno para 1998 se calculó en base a un precio promedio del barril de crudo de 15 dólares. En enero se reajustaron las cuentas previendo un barril a 13 dólares.
La advertencia de que se realizará un segundo ajuste a los gastos del Estado fue criticada por algunos analistas. El gobierno siembra incertidumbre con esos anuncios y "lo mejor sería saber si se dará o no", expresó el asesor financiero Enrique Quintana.
Con la caída del precio del petróleo, las perspectivas de crecimiento de México para este año se modificaron.
Originalmente, las corredurías internacionales calculaban que el producto interno bruto crecería 5,2 por ciento. A inicios de año las perspectivas bajaron a cinco, luego a 4,8 y hoy se habla de un 4,4 y siempre que los precios del petróleo logren estabilizarse en alrededor de 13 dólares por barril.
La balanza comercial registró en febrero un déficit de 635 millones de dólares, 49 millones mayor al de enero, debido a la caída de la ventas de petróleo.
Las autoridades reconocen que el déficit superó en más de 500 millones de dólares a las previsiones oficiales, pero afirman que no representa ningún peligro para la estabilidad de la economía.
México garantiza a los inversionistas que se mantendrá la disciplina fiscal y que se hará todo lo necesario para lograr una crecimiento sostenido y de largo plazo.
Tras la crisis económica que estalló en 1994 con su secuela social de aumento del desempleo en más de seis por ciento y caída de los salarios en 25 por ciento, el gobierno de México logró estabilizar sus finanzas.
En 1997 el producto interno bruto creció siete por ciento, el resultado más exitoso en los últimos 17 años.
El secretario de Hacienda, José Gurría, asegura que la actual crisis de los precios del petróleo, así como los problemas financieros de Asia, encuentran a un México fortalecido y disciplinado por lo que descarta la posibilidad de caer en una nueva crisis. (FIN/IPS/dc/mj/if en/98