Una huelga iniciada hace 29 días en Panamá por unos 4.600 trabajadores de la transnacional bananera Chiquita Brands cobró hoy signos de dramatismo al denunciar los obreros que la compañía quiere vencerlos por el hambre y no por la razón.
Un juzgado laboral panameño declaró a comienzos de mes legal la huelga que comenzó el 19 de febrero y ordenó a Chiquita Brands que pague los salarios adeudados a los obreros, pero la empresa eludió el cumplimiento del fallo con una serie de recursos legales, denunció este viernes el sindicalista José Morris.
Morris, secretario general del sindicato bananero de la división Puerto Armuelles de Chiquita Brands, denunció que la actitud de prepotencia de los directivos de esa compañía tiene el propósito de "sitiar por hambre a los trabajadores".
Representantes de la patronal y el sindicato sostienen hace 10 días una negociación directa auspiciada por el Ministerio de Trabajo, pero "la posición prepotente" de los negociadores de la Chiquita Brands ha impedido un arreglo, subrayó Morris.
Los trabajadores reclaman el reintegro de 270 estibadores que Chiquita Brands despidió hace tres meses cuando introdujo el uso de contenedores para embarcar la fruta, así como el pago del tiempo de merienda y una compensación por trabajo insalubre.
El portavoz de la Chiquita Brands, Fred Johnson, indicó que el uso de los contenedores forma parte del proceso de modernización en el manejo de la fruta que desarrolla la compañía con miras a aumentar la competitividad del banano panameño en el mercado mundial.
Respecto de los otros puntos que mantienen trabado el proceso de negociación, Johnson adujo que Chiquita Brands no puede ceder más de lo ya ha hecho.
Esos tres puntos, que Chiquita Brands se niega a contemplar, forman parte de un convenio colectivo de trabajo de alrededor de 300 artículos que ambas partes negocian hace un año.
Además de las cerca de 4.000 hectáareas de bananales que posee Chiquita Brands en Puerto Armuelles, localizado sobre el litoral pacífico de la occidental provincia de Chiriquí, esa compañía cuenta con otras 7.000 hectáreas de sembradíos de esa fruta en la caribeña provincia de Bocas del Toro.
Santiago Stanford, director general de trabajo del Ministerio de Trabajo, afirmó que el proceso de negociación "ha llegado a un punto crítico".
Pero Morris consideró que si la Chiquita Brands se mantiene en la posición de sitiar por hambre al sindicato y a los trabajadores de Puerto Armuelles, "la salida va a ser mucho más difícil, aunque seguimos dialogando".
La paralización de las fincas bananeras de Puerto Armuelles ha provocado la pérdida de exportaciones de banano por más de siete millones de dólares en los últimos 29 días, informó el jefe de la Dirección Nacional de Banano de Panamá, Rodolfo Espino.
Pese a que las ventas han caído en alrededor de ocho millones de cajas de 18,14 kilogramos en los últimos tres años, el banano sigue siendo el principal rubro de exportación de Panamá con ingresos cercanos a los 180 millones de dólares anuales.
La huelga bananera, que tiene grandes repercuciones sobre la economía general del país, coincide con un amenaza de huelga por parte de los médicos, odontólogos y laboratoristas, contra la privatización de un hospital, así como un conflicto que mantienen los camioneros del país desde hace tres semanas.
Los camioneros se oponen a un acuerdo suscrito por Panamá que liberó el transporte de mercancías entre los seis países de América Central. (FIN/IPS/sh/mj/lb/98