El papa Juan Pablo II reclamará la libertad de los presos políticos en Nigeria al presidente Sani Abacha en su visita de tres días al país africano que comienza este sábado, informaron fuentes del Vaticano.
El Papa tratará la situación de los derechos humanos con el general Sani Abacha, quien tomó el poder el 12 de junio de 1993 cuando dio un golpe de Estado e impidió al presidente electo Moshood Abiola asumir el cargo.
El objetivo del viaje es la beatificación (paso anterior a la santificación) de Iwene Michael Cyprian Tansi este domingo en la ciudad de Onitsha, en el este del país, donde misioneros católicos dieron vida hace un siglo a la iglesia nigeriana.
Cyprian Tansi, muerto en 1964 en Gran Bretaña, se convirtió en misionero y luego en monje tras convertirse al catolicismo.
Otro momento importante de la visita papal será una reunión que mantendrá este domingo con líderes religiosos musulmanes.
Se trata de su viaje internacional número 82 del Papa y el 13 a Africa, donde ha visitado 39 países en 20 años de pontificado. Juan Pablo II visitó Nigeria en 1982, cuando el país gozaba uno de los escasos períodos democráticos de su historia.
La decisión de beatificar a Cyprian Tansi responde, con seguridad, a la intención de apoyar a la Iglesia de un país donde 45 por ciento de sus 104 millones de habitantes son musulmanes y 38 por ciento cristianos. Doce por ciento de los nigerianos son católicos.
El cardenal nigeriano Francis Arinze dijo a Radio Vaticano que su país debe encaminarse al "desarrollo completo del hombre, la economía, la explotación de grandes recursos, la participación del pueblo en el gobierno y el establecimiento de un gobierno civil, la honestidad en la vida pública".
La presencia del Papa llamará la atención de la opinión pública internacional sobre Nigeria, gobernada por una dictadura militar y sometida a sanciones internacionales por la ejecución en 1995 del escritor Ken Saro Wiwa y otros ocho activistas por el ambiente y los derechos humanos de la minoría étnica agoni.
Organizaciones humanitarias, como Amnistía Internacional, han denunciado graves violaciones de los derechos humanos en ese país riquísimo en petróleo.
Organizaciones de derechos humanos pidieron la semana pasada al Papa que intervenga en favor de los alrededor de 200 presos políticos que, según Amnistía Internacional, hay en Nigeria.
Treinta y ocho años después de su independencia, Nigeria, el país más poblado de Africa, no ha conocido sino breves paréntesis de gobiernos civiles y hace 32 años vive, casi sin interrupción, bajo la bota de los militares.
También se denuncia corrupción a todos los niveles del Estado, producto de las inmensas riquezas petroleras del país, que han beneficiado algunos sectores privilegiados. Todos los regímenes militares se comprometieron al ocupar el poder a erradicar la corrupción.
La Conferencia de Obispos de Nigeria, reunida el día 3 en Onitsha, llamó a la liberación de los prisioneros políticos y denunció el deterioro en el que se encuentra hace mucho tiempo la sociedad nigeriana.
Los religiosos afirmaron que la liberación de los prisioneros políticos "promovería, con certeza, la causa de la reconciliación".
La Iglesia Católica se ha opuesto con decisión al régimen militar. En 1994 cuando se registraron numerosas muestras de oposición a la dictadura, entre ellas algunas a cargo de sindicatos petróleos que trataron de forzar el retiro de los militares del poder.
Juan Pablo II hará este sábado una visita de cortesía a Abacha en Abuja, la capital. El domingo viajará en avión a Eunugu y desde allí, en helicóptero a Onitsha.
Después de la beatificación de Tansi, regresará a Abuja, donde se celebrará la reunión con líderes musulmanes, que debió haberse efectuado en 1982 pero fue suspendida por conflictos entre grupos islámicos.
El Papa celebrará este lunes una misa en Abuja. (FIN/IPS/jp/mj/hd ip/98