El movimiento sindical femenino de Nicaragua arrancó al gobierno un Código de Etica de 10 puntos, el cual regirá las relaciones y las normas laborales en las zonas francas de este país, sin recurrir a medidas de fuerza.
"Este es un acontecimiento histórico", dijo a IPS la sindicalista Sandra Ramos, coordinadora del movimiento de mujeres trabajadoras y desempleadas "María Elena Cuadra".
"Es el resultado de cinco años de trabajo, fue una lucha larga y difícil, en la cual las obreras de la maquila pusieron lo mejor de ellas mismas", añadió Ramos.
El Código de Etica, suscrito por el ministro del Trabajo, Wilfredo Navarro, reconoce demandas históricas de las obreras de la maquila, como el derecho a igual salario que los hombres, la no discriminación por embarazo y la lucha contra el abuso de los patrones.
Ramos, autora de un ensayo titulado "Zona Franca: rostro de mujer", afirmó que éste es el primer Código de Etica que se firma en América Central: "Nicaragua es el país de la región que se insertó más tarde en el proceso de maquila, sin embargo es el primero en conquistar esta victoria histórica".
"Soy del criterio que ya basta de confrontación, nuestras mujeres necesitan empleo y estabilidad laboral, y necesitan organizaciones responsables que velen por su empleo y sus derechos", dijo Ramos.
En Nicaragua, el sector de la maquila está creciendo aceleradamente desde 1992, cuando se reactivó oficialmente el régimen de zonas francas.
En 1987, las zonas francas generan alrededor de 15.000 empleos estables y representan exportaciones superiores a los 200 millones de dólares, según cifras oficiales. Cinco años atrás, en 1992, la maquila apenas empleaba a 1,313 trabajadores y sólo generaba tres millones de dólares en concepto de exportaciones.
"Nicaragua está avanzando, recordemos que en los años 80 las ocho empresas norteamericanas establecidas fueron confiscadas, y la Zona Franca fue convertida en un centro penitenciario", dijo Gilberto Wong, presidente de la estatal Corporación de Zonas Francas "Las Mercedes".
La Corporación, que dirige desde enero de 1997, creció de 29.680 metros cuadrados de parque industrial a 115.000. Actualmente están construyendo los últimos 16.800 metros cuadrados para albergar a una nueva empresa extranjera que empleará a miles de trabajadores.
Para Wong resulta muy positiva la firma del Código de Etica por parte del gobierno, y la ratificación por parte de las empresas extranjeras, la mayoría de origen asiático.
Los empleadores "no se han opuesto, más bien esto lo ven con beneplácito y lo han plasmado en un Acuerdo que firmaron todas las empresas", dijo Wong refiriéndose al texto suscrito por los gerentes de 20 firmas extranjeras.
Entre los compromisos que asumen están el derecho de los trabajadores a recibir exámenes médicos periódicos, beneficiarse de programas de capacitación y afiliarse a la seguridad social, y aceptan pagar horas extras, la existencia de sindicatos y no contratar a menores de 14 años.
"Los puntos que se contemplan en este Código de Etica en realidad ya están establecidos de alguna forma en el Código Laboral, por lo tanto no se está demandando nada extraordinario", afirmó Wong.
"Aquí se ha dicho que los asiáticos se oponen al derecho sindical, pero hay empresas donde existen hasta dos sindicatos. En total hay más de seis sindicatos en la Zona Franca", agregó refiriéndose al complejo "Las Mercedes".
No obstante, sindicalistas afines al opositor Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) han denunciado reiteradamente que les niegan el derecho a organizar sindicatos en el complejo industrial.
Incluso promovieron paros de brazos caídos en dos empresas asiáticas, donde la gerencia se resistía a reconocer al sindicato, logrando que finalmente fuera aceptado.
Para Ramos, la firma del Código de Etica representa sólo un primer paso, y ahora debe lucharse para que se respete y se cumpla.
"Lo más difícil será hacerlo cumplir, afirmó la dirigente sindical, quien anunció que este mes se constituirá un grupo de seguimiento del Código de Etica, junto con el gobierno y los empleadores.
Ahora hay que trabajar por mejorar las relaciones entre trabajadores y empleadores, capacitando a los mandos intermedios de las firmas maquiladoras. Asimismo, dijo que solicitarán al Ministerio del Trabajo que inspeccione las planillas para garantizar que se cumpla con los salarios establecidos por ley.
"Nosotras no somos un grupo de choque, estamos trabajando con el gobierno a través de la negociación, de la mediación", concluyó Ramos.
En los próximos cinco años, el gobierno apuesta a un mayor crecimiento de la zonas francas, hasta alcanzar los 50.000 empleos directos. (FIN/IPS/rf/ag/if-lb/98