Miles de personas marcharon en silencio hoy en México para exigir a las autoridades que pongan freno a la delincuencia, en la segunda demostración por este motivo en los últimos cuatro meses, período en el que aumentó la inseguridad.
Los manifestantes, vestidos en su mayoría de blanco, caminaron por calles del centro de la capital mexicana y de otras seis ciudades del país portando carteles con leyendas alusivas al poder de la delincuencia y la corrupción policial.
En la marcha, convocada por la organización México Unido contra la Delincuencia bajo el lema "Ya Basta, No Basta", participaron dirigentes de diversos partidos políticos y personas de todas los niveles sociales.
Las autoridades reconocieron que la delincuencia aumentó desde la última marcha, a fines de noviembre, en especial en la capital, donde se registran unos 694 delitos al día, entre ellos 105 asaltos, 46 robos a comercios y 22 a casas particulares.
En el mismo período, más de dos personas al día son asesinadas en promedio y 3,5 mujeres violadas.
El alcalde de la capital, Cuauhtémoc Cárdenas, líder del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) pidió paciencia a la población y aseguró que está haciendo el mayor esfuerzo para combatir la delincuencia.
De 1994 a 1997 los delitos se duplicaron en la capital, algo sin precedentes en los últimos 40 años, dijo Cárdenas, quien asumió su cargo en diciembre pasado.
"Decimos al presidente (Ernesto Zedillo) que afirmar ya basta no basta. Exigimos resultados reales, exigimos soluciones", señaló el grupo México Unido contra la Delincuencia, en un comunicado leído al finalizar la marcha, en la plaza central de la capital.
En la marcha de noviembre, el Zedillo declaró que entendía la indignación de la población y anunció anunció el inicio de una cruzada nacional contra la delincuencia.
El criminólogo Rafael Ruiz sostuvo que marchas como la de este sábado demuestran que la delincuencia afectó ya a los sectores medios y altos de la sociedad mexicana.
Una encuesta realizada en febrero por el diario Reforma indica que 80 por ciento de los habitantes de la capital no se siente seguro en la calle y 37 por ciento teme ser asaltado o asesinado en su propio domicilio.
Los delitos aumentan en forma proporcional a las dificultades económicas, en su libro "Criminalidad y mal gobierno". En 1995, cuando la economía se contrajo en cerca de siete por ciento, el número de delitos aumentó 36,6 por ciento.
Es el momento de "superar la retórica y llegar a decisiones firmes y contundentes con cero tolerancia al crimen organizado", declaró el presidente de la Confederación Patronal, Gerardo Aranda.
Por sugerencia de los organizadores de la marcha de este sábado, cientos de personas que no pudieron asistir encendieron las luces de sus vehículos o colocaron banderas blancas en viviendas y comercios.
Desde 1995, Zedillo anuncia insistentemente que vencerá a la inseguridad. Sin embargo, las estadísticas no revelan avances y los expertos advierten que los esfuerzos para combatir la delincuencia, alentada por la corrupción policial, podrían dar frutos sólo dentro de dos o tres años. (FIN/IPS/dc/ag/ip/98