Fabricantes, importadores y distribuidores de ropa, programas informáticos y grabaciones de audio y video exigieron hoy a México medidas urgentes y radicales para frenar la creciente piratería, que les genera pérdidas de más de 600 millones de dólares al año.
México es hoy uno de los mercados de productos falsificados más grandes del mundo. El negocio es tan jugoso que ya se registran operaciones de venta hacia países de América Central y del Sur, denunciaron los empresarios.
Si el gobierno de Ernesto Zedillo no detiene la piratería, fabricantes de otros países podrían llevar el caso a tribunales internacionales, advirtió este viernes la International Intellectual Property Alliance (IIAP) de Estados Unidos.
En pleno centro de la capital, no muy lejos de las oficinas del organismo a cargo de perseguir estos delitos, la Procuraduría General de la República, está el mercado de Tepito, donde se venden productos falsficados a plena luz del día y sin mayores problemas.
La piratería, que incluye robo de propiedad intelectual, contrabando y fraude, es una forma de crimen organizado que las autoridades parecen tolerar, según la Asociación Mexicana de Productos de Fonogramas y Videogramas.
La desatención del gobierno respecto del comercio ilegal está llevando a la quiebra a decenas de empresas mexicanas e internacionales, dijo la Asociación.
En su último informe mundial, la IIAP, organización integrada por importantes firmas exportadoras estadounidenses, colocó a México en una lista de países que merecen "observación prioritaria" debido al aumento de la piratería que se registra en ellos y a los "insufientes" esfuerzos para erradicarla.
Las empresas de Estados Unidos perdieron en México en 1997 425,1 millones de dólares por piratería, 10,7 millones más que en 1996, indica la IIAP.
"México tiene uno de los sistemas coercitivos menos efectivos para combatir la piratería", apunta el organismo en un informe.
La Federación Latinoamericana de Productores de Fonogramas indicó que en países como El Salvador, Honduras y Paraguay no es raro encontrar productos falsificados que proceden del mercado de Tepito.
Solo en Guatemala, donde la piratería alcanza 50 por ciento del mercado, casi todos de los productos falsificados son manufacturados en México, afirmó Gabriel Abaroa, presidente de la Federación.
Las ganancias de los piratas en productos como discos y cintas de audio son tal altas que empresas dedicadas al negocio de la música están retirándose pues no logran utilidades, señaló Abaroa.
En 1997, las compañías discográficas vendieron en México 30 millones de cintas de audio legítimas, mientras los piratas colocaban más de 55 millones.
Abaroa sostuvo que la Federación reclama hace tres años al gobierno mexicano una estrategia efectiva contra la piratería. Sin embargo, poco se ha hecho.
La Procuraduría realizó el año pasado 236 operativos para decomisar y destruir cintas de audio, videos y vestimenta pirata, en especial pantalones que llevaban marcas estadounidenses.
El organismo explicó que "desgraciadamente este tipo de delitos se persigue a petición de la parte ofendida y no todas las personas y empresas afectadas tienen interés en combatir las falsificaciones".
La Asociación Mexicana del Video asegura que de 1994 a la fecha cerraron 3.500 de los 8.000 videclubes independientes registrados debido a la piratería. Para este sector, las pérdidas en 1997 se estiman en más de 60 millones de dólares.
En materia de programas de informática, la IIAP calcula que los productos falsificados generaron el año pasado pérdidas de 109,1 millones de dólares en México, mientras que en software de entretenimiento las pérdidas ascienden a 163,2 millones de dólares.
México es sin duda el centro de piratería de marcas registradas con el más alto índice de crecimiento en América Latina, según la Coalición Internacional contra las Falsificaciones. (FIN/IPS/dc/mj/if/98