Un partido regional manejó hoy la clave que determinará si el Bharatiya Janata (BJP, Partido Nacionalista Hindú) o su rival, el partido del Congreso, liderarán el nuevo gobierno de India, anotando puntos a favor del federalismo.
El partido Telugu Desam, que gobierna el sureño estado de Andhra Pradesh, evalúa sus opciones demostrando el peso de los partidos regionales en la política nacional india y subrayando la alterada ecuación centralismo-federalismo promovida por el saliente Frente Unido (UF).
El camino que tome el Telugu Desam tiene especial significado porque su líder y primer ministro estadual Chadrababu Naidu también es el representante ante la coalición de 14 partidos del UF, que quedó en tercer lugar en las elecciones legislativas.
Durante casi dos años, la coalición le dio al país un radical nuevo estilo de gobierno manteniendo amplias consultas con primeros ministros estaduales y líderes partidarios sobre temas importantes.
Tanto el Congreso, que respaldó al UF, y la derecha nacionalista del BJP atacaron al Frente por ser una coalición indecisa que dejó muchas cuestiones sin resolver.
Ambos competidores son fuertemente centristas, pero el BJP busca establecer el dominio de una mayoría hindú y aprobar leyes de contenido étnico-religioso a la multicultural India.
Pero ninguno de los dos puede lograr una mayoría en el parlamento de 543 escaños, y mucho menos lograr el número para enmiendas constitucionales.
Para estas elecciones el BJP entró en alianzas con una docena de grupos regionales de ideologías diversas, los cuales ahora reclaman formar un gobierno pero no seguir una agenda centrista.
Por su cuenta, el BJP sólo logró 170 escaños en el parlamento, y sus aliados aportan otros 70. El partido espera que Telugu Desam y un par de partidos regionales más pequeños lo ayuden a alcanzar los 272 escaños necesarios para la mayoría simple.
El partido del Congreso, que logró 145 escaños, sufrió la incapacidad de hacer alianzas electorales con partidos regionales debido a lo que uno de sus máximos líderes, Sharad Pawar, llama una actitud "de señor feudal" hacia aquellos.
El propio Pawar logró liderar la unidad del partido del Congreso en el estado occidental de Maharashtra hacia una victoria sobre el BJP y su aliado Shiv Sena, mediante alianzas pragmáticas con partidos regionales. Ahora podría ser primer ministro si el Congreso logra formar un nuevo gobierno de coalición.
Pero para hacer eso, el partido deberá bajar de su alto caballo y llegar a una conclusión con el UF, al cual criticó durante dos años y finalmente retiró su respaldo en diciembre, forzando a India a celebrar elecciones.
El Congreso gobernó India durante la mayor parte de los 50 años desde la independencia con una mano controladora sobre los estados, y a menudo fue acusado de socavar la suelta estructura federal planteada en la constitución.
La mayoría de los estados protestaron ante el "imperialismo de Delhi", el cual se impuso en programas de desarrollo y restó autoridad a los gobiernos regionales, conduciendo a veces a serios conflictos e incluso militancia armada en los estados de Punjab y Assam y otros del noreste.
Los gobiernos centrales tradicionalmente hicieron frente al disenso político destituyendo a gobiernos partidarios e invocando el "Artículo 356" de la Constitución para imponer las decisiones del presidente. Esto incluso fue censurado por la Suprema Corte.
Una de las tareas inconclusas del gobierno de corta vida del UF fue legislar para reformar el Artículo 356 y designar alcaldes en consulta con los gobiernos estatales, en lugar de hacerlo a través de un régimen político central cambiante.
El frente, sin embargo, logró introducir mayor autonomía financiera a los estados asignándoles una participación de 70 por ciento del ingreso impositivo central. (FIN/IPS/tra-en/rdr/an/lp/ip&98