Autoridades sanitarias de Honduras informaron hoy de la muerte de 11 personas en los últimos ocho días a causa del cólera en la selvática región de la Mosquitia, en la costa atlántica fronteriza con Nicaragua.
Xiomara Castro, directora del hospital de la Mosquitia, dijo que entre la semana pasada y este viernes se han registrado un total de 232 casos de cólera. "Tememos que existan más y estamos agilitando nuestra capacidad de cobertura", afirmó.
La ubicación geográfica de la zona, donde la mayoría de sus aldeas son de díficil acceso, "nos hace sospechar la existencia de más casos por la contaminación de la mayoría de los ríos con la bacteria", agregó Castro.
La funcionaria dijo que las personas muertas por cólera suman 11, una de las cuales es de nacionalidad nicaragüense. En la mayoría de los casos, los enfermos llegaron tarde a los centros de asistencia o no pudo ser atendida a tiempo por las autoridades sanitarias.
El ministro de Salud de Honduras, Marco Antonio Rosa, informó este viernes que se prepara un plan de contingencia para evitar la expansión de la enfermedad y que solicitó ayuda militar para el traslado de insumos y personal médico a la zona.
Rosa aseguró que por ahora la situación está "bajo control", y atribuyó el rebrote al frío reinante y la falta de una comunicación "más fluida" entre la Mosquitia y el resto del territorio hondureño.
La Mosquitia es considerada el principal pulmón ambiental de Honduras. Solo se puede acceder a esa zona por vía aérea o marítima. Las autoridades sanitarias descartaron por ahora declarar una emergencia en la zona.
No obstante, ante los reclamos de parlamentarios pertenecientes a la comunidad misquita, el Congreso nombró una comisión para supervisar la situación y evitar que el rebrote quede sin control.
La principal preocupación es que la dieta de las familias en la zona se basa en el pescado, cuyo consumo ha sido prohibido por las autoridades, dijo el diputado misquito Frank Goff.
"Si no se toman medidas rápidas y concretas, la epidemia de cólera se puede agudizar, ya que la gente no está preparada para evitar el consumo de pescado, ni mucho menos aplicar las medidas higiénicas del caso", agregó Goff.
Los misquitos son uno de los siete grupos indígenas del país. Sus integrantes se dedican a la pesca y a la captura de langosta y camarón por buceo.
A pesar de la fertilidad de sus suelos, no practican la agricultura. Gran parte de los vegetales y carnes que consumen son llevados a la zona desde ciudades cercanas.
Entre las comunidades más afectadas por el cólera figuran las de la región de Kaukira, Kruta, Wanpusirpe y Yajurasbila, todas ellas muy cerca de la frontera con Nicaragua.
El rebrote de cólera es una de las consecuencias del fenómeno climático del Niño, que en la costa norte de Honduras genera fuertes lluvias y en el sur profundas sequías.
El presidente hondureño Carlos Flores sobrevoló este viernes los departamentos de Valle y Choluteca, en el sur, para constatar los efectos del Niño.
Sin embargo, los esfuerzos sanitarios se concentran en aliviar el rebrote de cólera en la Mosquitia, cuya situación, según Enrique Zelaya, director de Riesgos Poblacionales de Salud, "sigue siendo grave por su díficil acceso". (FIN/IPS/tm/mj/he/98