Se desconocen las causas de la caída de un helicóptero de la Misión de Naciones Unidas para Guatemala (Minugua) en la que murieron este martes cinco funcionarios extranjeros.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Kofi Annan, anunció que la causa de la tragedia está bajo investigación de expertos del foro mundial.
La ausencia de los cinco fallecidos, a los que se suman cuatro heridos de gravedad, afectará en lo inmediato el trabajo de la Minugua hasta que se los reemplace, dijo Marcelo Arévalo, portavoz de la misión.
El helicóptero se precipitó el martes a las 16.00 GMT sobre la cima del cerro Paujil País, en la sierra de los Cuchumatanes, departamento de Huehuetenango, donde la aeronave chocó contra unas rocas y se incendió cuando se aprestaba para aterrizar, por causas que aún se desconocen.
Los fallecidos son Lisa Malone, de Australia, Omar Aguirre, de Bolivia, Celso Martínez, de Guatemala, Luis Escoto, de España, y Pablo Gorga de Uruguay. Otros cuatro funcionarios resultaron heridos de gravedad.
Arévalo señaló que no creía que la tragedia pudiese tener grandes consecuencias sobre las operaciones de la misión, "salvo que se pueda detectar que el accidente tuviera otro tipo de causa".
Aclaró, sin embargo, que aunque la investigación ya comenzó se desconocían hasta este miércoles las causas del siniestro.
En el helicóptero Bell 212 perteneciente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) viajaban nueve personas. Los sobrevivientes son Pedro Ruz, de Chile, Byron Pérez y Rolando Palacios, ambos de Guatemala, y Peter Kolonias, de Estados Unidos.
El presidente de Guatemala, Alvaro Arzú, se encontraba en el momento de la tragedia en Huehuetenango y ordenó el envío inmediato de su helicóptero a la zona del accidente para que se prestara la asistencia necesaria.
Las nueve personas que viajaban en el helicóptero se dirigían a la localidad de Paujil, 290 kilómetros al norte de la capital, para impartir un curso de capacitación sobre derechos de los pueblos indígenas, contemplados en los acuerdos de paz firmados en 1996.
Raquel Zelaya, de la gubernamental Secretaría de la Paz, dijo que "este es un hecho muy lamentable que enluta a varias familias de diferentes países".
A las condolencias del presidente Arzú a las familias de las víctimas se sumaron las del Presidente de la Asamblea General de la ONU, Henaddiy Udovenko, quien subrayó "la invaluable contribución a la causa de la paz y la justicia de aquellos que dan sus vidas por los nobles ideales de Naciones Unidas"
También el secretario general de la ONU, Kofi Annan, y grupos locales de defensa de los derechos humanos enviaron mensajes de pesar por la tragedia.
Annan se manifestó en un comunicado "con profunda tristeza" del siniestro y dijo que el caso se encontraba bajo investigación.
El director de Minugua, el francés Jean Arnault, agradeció públicamente la labor de rescate realizada por los bomberos, así como a la comitiva de Arzú, que trasladó a los sobrevivientes al hospital de Huehuetenango para los primeros auxilios.
Los cadáveres de las víctimas serán trasladados a sus países de origen apenas concluyan los trámites de rigor.
El gobierno de Guatemala, otorgará en forma póstuma la "medalla de la paz" a las víctimas. (FIN/IPS/cz/mj/ip dv/98