El nuevo Código de la Niñez y la Juventud que debería entrar en vigencia en Guatemala el día 27 ha generado una fuerte polémica entre la opinión pública, a la que ahora se su sumó, entre sus detractores, la Iglesia Católica.
Antes de conocerse la posición oficial de la Iglesia Católica, el Procurador de los Derechos Humanos, Julio Arango, dijo que los detractores del Código "son aquellos abogados que se hicieron millonarios con el alquiler de vientres para conseguir niños y enviarlos fuera del país".
El día 17 tuvo lugar una manifestación convocada por la conservadora Liga Pro Patria, la Asociación para el Poder Local, Madres Angustiadas y Alianza Evangélica, que solicitaron al gobierno la derogación del Código de la Niñez.
La Conferencia Episcopal de Guatemala también se pronunció en contra, argumentando que el Código "contraviene los principios éticos fundamentales que rigen la relación entre padres e hijos".
Los obispos aseguraron que el Código "menoscaba la autonomía de la familia frente a los poderes públicos, al otorgarles amplia libertad para intervenir en ella" y opinaron que "no corresponde al Estado violentar el ejercicio normal de la patria potestad de los adultos sobre los menores a su cuidado".
Uno de los artículos más polémicos es el que reconoce el derecho a la libertad, identidad, respeto, dignidad y denuncia, destacándose el de la libre opinión y expresión, y el de libertad de conciencia, pensamiento y religión, así como el que establece la inviolabilidad de espacios y objetos personales del niño.
También provocó fuerte reacción el artículo que establece que los niños y las niñas tienen derecho a denunciar las violaciones de sus derechos ante las autoridades.
El abogado Eduardo Solórzano considera conveniente que se modifiquen algunos artículos, para evitar que los menores lleguen a cometer actos ilegales contra sus propios padres, ya que al otorgarles el Código mayor libertad, podrían darse excesos.
Delia Palma, una estudiante de Derecho, dijo a IPS que el nuevo Código es bueno, porque la doctrina de la protección integral está contemplada en el Convenio de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
"El Código llegará a cumplir su cometido, siempre y cuando exista voluntad política de las autoridades, tomando en cuenta que era un sector muy descuidado y desprotegido", afirmó.
El abogado Danilo Rodríguez asegura que el Código contiene "los derechos fundamentales, individuales y sociales de los niños y jóvenes", y agregó que introduce la protección del Estado contra flagelos como secuestro, venta, explotación económica y abusos físico y sexuales.
Mario Polanco, de la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo, dijo a IPS que en Guatemala "las leyes entran en vigencia sólo cuando benefician a los sectores de poder, pero cuando se trata de una ley dirigida a beneficiar al conjunto de la sociedad, se piensa en derogarla».
Asimismo, 54 organizaciones que trabajan en favor de la niñez y la juventud anunciaron que "lucharán hasta el fin por evitar que las mezquindades y los intereses sectarios ganen la batalla en el Poder Legislativo".
También denunciaron que los grupos que se oponen al Código de la Niñez le temen al cambio, ya que no podrán explotar y traficar con los niños y las niñas.
En Guatemala, miles de niños trabajan en condiciones muy peligrosas, como es el caso de las fábricas de cohetes, donde manipulan pólvora y ya han ocurrido accidentes fatales, en canteras, picando piedras, y en las cosechas de café y azúcar.
El gobernante Partido de Avanzada Nacional mantiene firme su decisión de que el nuevo Código entre en vigor el día 27. Pero fuentes del Congreso dijeron a IPS que la posición de la Iglesia Católica, sumado a las masivas manifestaciones de otros detractores podría hacer abortar al Código del Niño.
Ante esto, podrían introducirse importantes reformas de fondo e incluso la derogación del Código en el parlamento.
Sin embargo, esta última posibilidad fue considerada poco probable por la fuente, dada la mayoría de diputados del partido gobernante, aunque puntualizó que tampoco se podía descartar, ya que "las presiones son muy fuertes". (FIN/IPS/cz/ag/hd-pr/98
