Los tres partidos nacionalistas volverán a ganar las elecciones en el País Vasco, convocadas para el 25 de octubre, según un sondeo de opinión encargado por el gobierno de esa región autónoma española.
Los partidos vascos nacionalistas sumarían 41 diputados en el parlamento regional, ante 31 de los "españolistas" (con representación en el resto de España), repitiendo casi los mismos resultados de las anteriores elecciones de esa comunidad autónoma, realizadas en 1994.
La encuesta, a cuyos resultados tuvo acceso IPS este lunes, fue realizada por una empresa privada entre el 30 de enero y el 7 de febrero, bajo el diseño y análisis del Gabinete de Prospección Sociológica de la Presidencia del Gobierno Vasco.
Esos tres partidos reivindican el derecho a la autodeterminación del País Vasco, aunque con grandes diferencias acerca de métodos y ritmo.
El Partido Nacionalista Vasco (PNV), que gobierna la región, y Eusko Alkartasuna (EA), escindido del anterior, se manifiestan ambiguamente y no piden ni niegan la independencia, mientras el tercero del grupo, Herri Batasuna, es separatista, coincidiendo con la organización armada ETA.
El PNV y EA rechazan el uso de la violencia para lograr sus reivindicaciones, pero Herri Batasuna justifica las acciones de ETA, en su mayoría atentados con coches-bomba o disparos en la nuca de sus víctimas.
Mientras, el centroderechista Partido Popular, que gobierna España, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la coalición Izquierda Unida, basada en el Partido Comunista, se oponen a la autodeterminación, aunque proponen el merjoramiento del autogobierno vasco.
El PNV conservaría en las elecciones los 22 diputados que ya tiene en el parlamento autónomo, y EA sus ocho representantes, de persistir hasta octubre la intención de voto registrada por la encuesta.
En cuanto a Herri Batasuna, perdería votos respecto de las elecciones de 1994, pero renovaría sus 11 escaños.
Según el sondeo realizado, obtendría 8,4 por ciento en la provincia de Alava, frente a 10,08 en los comicios anteriores, 11,5 ante 13,39 en Vizcaya, y 21,9 en Guipuzcoa, donde en los últimos comicios logró 23,13 del total.
De los partidos con implantación en toda España, el Partido Popular (PP) ganaría dos diputados, para totalizar 13. El PSOE conservaría sus 12 representanres e Izquierda Unida, los seis que ya tiene.
La novedad relativa consiste en el anunciado aumento de la representación del Partido Popular respecto de las elecciones de 1994, pero a costa de Unidad Alavesa, un partido provincial (de Alava) y también de orientación centroderechista, lo que no alteraría la distribución de fuerzas en el parlamento regional.
Los tres partidos nacionalistas reivindican el derecho a la autodeterminación del País Vasco, aunque con grandes diferencias acerca de los métodos y de los ritmos. El PNV y EA se manifiestan ambiguamente y no piden ni niegan la independencia, en tanto que HB sí lo hace, coincidiendo con Eta.
El estatuto de autonomía del País Vasco, aprobado en 1980, permite al gobierno regional recaudar impuestos y tener competencias en educación, sanidad, puertos, turismo y ambiente, además de disponer de una policía autónoma.
La próxima campaña electoral estará signada, en gran parte, por la discusión de un documento sobre los caminos para la paz en la región, del saliente presidente de la comunidad autónoma, José Antonio Ardanza, del PNV.
Ese documento será tema de debate este martes en la Mesa de Ajuria Enea. Esa mesa reúne a todos los partidos con representación en el parlamento Vasco, con excepción de Herri Batasuna, y lleva el nombre de la sede del gobierno autónomo, en la ciudad alavesa de Vitoria.
Ardanza propuso un diálogo entre todos los partidos vascos para acabar con la violencia de ETA, para lo que demanda como condición básica que esa organización clandestina abandone el recurso a las armas.
El resultado de ese diálogo, según Ardanza, debería ser aceptado por el Estado central, una posición que apoyan el PNV y EA y a la que se oponen el Partido Popular y el PSOE.
Xabier Arzallus, presidente del PNV, opina que el Partido Popular teme que de ese diálogo "pueda salir un consenso respecto a un derecho de autodeterminación con las fórmulas que sean".
Fuentes del PNV han añadido que el País Vasco podría ejercer ese derecho sin separarse de España, pero aumentando las competencias del gobierno y del parlamento de la región.
La vigente Constitución española fue aprobada en referendum popular en diciembre de 1978, pero en el País Vasco no fue aceptada. La mayoría se abstuvo o votó en contra, siguiendo al PNV y a Herri Batasuna.
Desde entonces los partidos "españolistas" fueron ganando seguidores y votos en esa región. El PNV, que en 1978 gobernaba en solitario el gobierno preautonómico de entonces, ahora debe hacerlo en coalición con el PSOE y EA.
Aunque los nacionalistas obtengan en conjunto mayoría de escaños en las elecciones de octubre, parece garantizada la presencia en el gobierno de alguno de los principales partidos "españolistas".
En efecto, los partidos vascos moderados no aceptarían la presencia de Herri Batasuna en una nueva coalición. El futuro gobierno, por lo tanto, saldrá de un acuerdo del PNV y EA con el PSOE o, eventualmente, con el Partido Popular. (FIN/IPS/af/ff/ip/98