El gobierno de centroderecha de José María Aznar se fortalece política, económica y socialmente en España, al cumplirse dos años del triunfo electoral que llevó al poder al líder del Partido Popular (PP).
En el debe de Aznar se cuentan la violencia no resuelta de la organización separatista vasca ETA y el desempleo que, aunque ha disminuido, se mantiene como el más alto Europa y uno de los mayores del mundo.
El PP ganó las elecciones del 3 de marzo de 1996 por sólo un punto porcentual sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que gobernaba España desde 1983. La falta de mayoría parlamentaria propia lo obligó a pactar con los nacionalistas moderados del País Vasco y Cataluña para formar gobierno.
Seis meses después, las encuestas del oficial Centro de Investigaciones Sociológicas colocaban primero en intención de voto al opositor PSOE, que aventajaba al PP por 3,6 puntos.
En cambio, la última encuesta, realizada en febrero, coloca al PP 4,1 puntos por encima del PSOE.
Según el Centro de Investigaciones Sociológicas, de realizarse hoy elecciones generales en España, el PP obtendría 40,5 por ciento del total y los socialistas, 36,4 por ciento. El cambio de tendencia comenzó un año atrás y se ha ido consolidando mes a mes.
Pero el principal éxito del gobierno de Aznar se observa en el sector económico. En 1997, la economía creció 3,7 por ciento en relación al año anterior, el déficit público se redujo de 6,7 por ciento en mayo de 1996 a 2,6 por ciento en 1997 y el desempleo bajó de 22 a 19 por ciento, según la también oficial Encuesta de Población Activa.
Respecto del grado de satisfacción que genera esta situación económica, para 29,8 por ciento de los encuestados por el centro es "buena" o "muy buena", y para 15,6 por ciento, "mala" o "muy mala".
En cuanto a la gestión general del gobierno del PP, para 34,3 por ciento de los consultados es "buena" o "muy buena", mientras que en opinión de 16,8 de los mismos es "mala" o "muy mala".
Otro éxito que aumenta la aceptación de Aznar, y que más ha llamado la atención por ser el suyo un gobierno de centroderecha, es la firma del Pacto Social con empresarios y centrales sindicales, algo que no se logró en los 13 años de gobierno del socialista Felipe González.
No obstante, la opositora Izquierda Unida (IU, basada en el Partido Comunista), entiende que hay un retroceso en el campo social. Su portavoz parlamentaria, Rosa Aguilar, subraya que a pesar del crecimiento económico "España encabeza el problema del desempleo en Europa".
Además, dice Aguilar, Aznar redujo la contribución del Estado a la salud pública e intenta privatizar la Sanidad y la Educación, "lo que acabaría con el Estado de Bienestar".
El PSOE, principal partido de la oposición, concentra sus críticas en la política informativa, acusando al gobierno de cercenar la libertad de expresión. Asimismo, los socialistas entienden que la recuperación económica comenzó en los últimos meses de su propia gestión.
Coincidiendo con el segundo aniversario de su llegada al gobierno, Aznar otorgó una amplia entrevista al matutino El Mundo, uno de sus principales apoyos en la campaña electoral de 1996.
En ella asegura que, al llegar al 2000, todos los españoles pagarán menos impuestos, en especial los asalariados, y que proseguirá la política de creación de empleo. Al cumplir tres años de gobierno, en 1999, se habrán creado 800.000 puestos netos de trabajo, según el pronóstico del jefe del gobierno.
Asimismo, reitera que el Poder Ejecutivo se mantendrá firme ante ETA, "siempre respetando escrupulosamente la ley" y que sólo aceptará el diálogo cuando esa organización ilegal abandone las armas. En ese caso, dijo, podrá ser generoso. (FIN/IPS/td/ff/ip/98