Los dirigentes de los 11 pueblos indígenas de Ecuador provocaron una división entre los principales sectores sociales del país al proponer que la Constitución del país reconozca su carácter de nacionalidades autónomas.
La propuesta de los pueblos autóctonos, agrupados en la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), será discutida en los próximos días por la Asamblea Nacional, organismo que se instaló en diciembre para elaborar una nueva constitución.
Los principales líderes indígenas de las tres regiones del país (sierra, costa y Amazonia) iniciaron este lunes y martes una serie de reuniones con los representantes de otros sectores sociales.
Empresarios, académicos, políticos, militares y el clero católico se reunieron con dirigentes indígenas "con el fin de llegar a un consenso básico sobre nuestra propuesta de declarar a Ecuador como Estado plurinacional y multiétnico", comentó a IPS Antonio Vargas, presidente de la CONAIE.
De acuerdo con cifras de la CONAIE, 35 por ciento de la población ecuatoriana (4,2 millones de personas) pertenece a una de las 11 etnias autóctonas que se distribuyen en todo el territorio del país.
Según Vargas, hasta el momento existen más desacuerdos que puntos en común, pues se trata de un asunto "delicado". "Por eso nosotros queremos, en primer lugar, borrar aquellos malos entendidos que se han formado acerca de la plurinacionalidad", dijo.
El planteamiento indígena procura "el reconocimiento a la diversidad de culturas, de lenguas, de formas de pensar y de actuar", pero también la legitimidad de las distintas formas de administrar la justicia y los recursos en territorios autónomos.
"Por eso hablamos de un Estado plurinacional y multicultural, agregósegún el dirigente.
La propuesta de la CONAIE surgió en octubre, cuando unos 15.000 representantes indígenas de todo el país se dieron cita en Quito para preparar una propuesta para la Asamblea Nacional.
Desde entonces, la cuestión comenzó a debatirse en distintos foros sociales, pero es ahora cuando ha adquirido mayor relieve a nivel nacional, a pocos días de que entre en discusión en la Asamblea Nacional.
Para Fabián Corral, decano de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de San Francisco de Quito, la propuesta de los indígenas "va en contra del concepto de Estado-nación" con el que se ha dotado de una identidad al país.
"Si hablamos de un Estado multicultural donde se reconoce la existencia de varias culturas y lenguas, estoy de acuerdo, pero hablar de muchas naciones dentro de una nación es algo contradictorio", dijo Corral.
El abogado recordó que la constitución ecuatoriana "ya contempla la multiculturalidad", recordó el jurista.
Según Corral, "la aspiración indígena va en contra de sus propios pueblos ya que, al ser reconocida en la Constitución, sería un elemento dispersivo de la identidad".
Por su parte, Ruis Navas, presidente de la Conferencia Episcopal, consideró que es necesario definir con exactitud que es lo que se pretende, porque la palabra "nacionalidad" es empleada "con diferente significado".
El término "plurinacionalidad", supone "una serie de planteamientos jurídicos y políticos que no pueden aplicarse en un Estado como el ecuatoriano", según Marcelo Santos, asambleísta por el del derechista Partido Social Cristiano (PSC), el de mayor presencia parlamentaria.
Para Santos, hablar de un Estado "diverso" es más acertado, ya que de esta manera se reconoce que dentro del país coexisten "culturas y pueblos de negros, indígenas y mestizos".
Pero el concepto de plurinacionalidad "no pretende introducir en la constitución la existencia de varias naciones dentro de un Estado, sino simplemente que se reconozcan las diferencias y se respeten por medio de un marco jurídico adecuado", según Nina Pacari, asambleísta del movimiento indígena Pachakutik.
Con un Estado plurinacional se pretende lograr "una mejor distribución de los presupuestos que permitiría impartir, por ejemplo, una educación adecuada a los diferentes grupos, en su idioma y con sus costumbres", sostuvo la asambleísta. (FIN/IPS/mg/mj/pr/98