El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, propuso la veda del tráfico mundial de armas ligeras, alarmado por el incremento de los conflictos militares en Africa, Asia y Europa.
Annan pretende que la veda propuesta se aplique sobre todo en los ámbitos regionales. "Existe un precedente", dijo el secretario general, en referencia al embargo de armas que se auto- impusieron los países de América en noviembre.
Cada uno de los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) firmó la Convención Interamericana contra la Manufactura y el Tráfico Ilícitos de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Derivados. El objeto de la norma es limitar el ingreso de armas ligeras a la región.
A principios de abril deberá realizarse el encuentro de un grupo de estados de Africa occidental para analizar la propuesta de la prohibición de armas en esa región.
Annan exhortó a los "gobiernos interesados" a explorar la posibilidad de una veda subregional, sobre todo en Africa, debido a la racha de conflictos étnicos y civiles que caracterizan en la actualidad la problemática vida política de ese continente.
El secretario general se refirió al ejemplo de Malí, plagado por la violencia a principios de la década de 1990, que en parte fue provocada por la proliferación de las armas ligeras.
"Cuando se alcanzó el acuerdo de paz (con el gobierno) y los insurgentes aceptaron la desmovilización, la ONU ayudó a reunir unas 3.000 armas entregadas por los ex combatientes", señaló.
Hace casi dos años, explicó, esas armas fueron quemadas en una gran hoguera en Timbuktú, "un vívido retrato de que el conflicto había llegado a su fin, el simbolismo de ese acontecimiento aún sigue encendido".
La ONU sostiene que la principal responsabilidad por gran parte de la mortandad y destrucción de los conflictos del mundo recae en las armas ligeras, en su mayoría rifles de ataque, lanzagranadas, minas terrestres, metralletas y pistolas.
En la Conferencia sobre Desarme, realizada en Ginebra la semana pasada, el vicecanciller de Colombia, Camilo Reyes Rodríguez, dijo que el tráfico ilícito de armas ligeras y su uso generalizado dificultan y encarecen el control de estas armas en los conflictos actuales.
En la ocasión se sugirió celebrar una conferencia internacional sobre el tráfico ilegal que ayudaría a concienciar al público sobre la necesidad de enfrentar el problema.
"Las armas ligeras desestabilizan a las sociedades y brindan refugio al terrorismo, el tráfico de drogas y las actividades mercenarias, por lo que violan los derechos humanos", aseguró Reyes.
La cuestión de las armas ligeras debe seguir tratándose en foros multilaterales y la conferencia propuesta debería lanzar un mecanismo abierto para detener el tráfico ilegal, exhortó.
El ex secretario general de la ONU Boutros Boutros Ghali reconoció que el foro mundial no hace lo suficiente para controlar la proliferación de las armas ligeras. "El mundo está inundado por ellas y su tráfico es muy difícil de controlar, menos aún de interceptar", señaló.
Boutros Ghali propuso la ampliación del Registro de Armas de la ONU para que incluya la importación y exportación de las armas ligeras.
El Registro controla la importación y exportación de sólo siete grandes categorías de armamentos, tanques de combate, vehículos de combate blindados, sistemas de artillería de gran calibre, aviones caza, helicópteros de ataque, barcos de guerra, misiles y lanzamisiles.
Michael Renner, de la organización Worldwatch Institute, dijo el año pasado, en uno de los estudios más completos sobre armas ligeras, que la creciente marea de este tipo de armas representa una seria amenaza.
"Los arsenales públicos y privados siguen creciendo, fomentados por la producción anual e irrestricta de millones, si no decenas de millones, de armas ligeras", advirtió.
Renner explicó que estas armas, de baja tecnología, económicas, resistentes y de fácil empleo, son las herramientas básicas que causan hasta 90 por ciento de las muertes en los conflictos actuales.
Aunque la información al respecto es escasa, la creciente evidencia indica que la cantidad de armas ligeras en el mundo es enorme. Por ejemplo, podrían existir hasta unos 500 millones de armas de fuego de tipo militar, además de cientos de millones de pistolas diseñadas para uso policial o civil.
"En algunos países, entre ellos Mozambique y Estados Unidos, es probable que haya tantas armas de fuego como personas, o más", dijo Renner.
Sólo en algunos países, entre ellos Japón y algunos estados europeos, la cantidad de armas ligeras se ve limitada por leyes y normas sociales estrictas.
Renner también señaló que el floreciente comercio de armas de segunda mano mantiene a las armas en movimiento de lugar en lugar.
Tras el retiro de los soldados de Estados Unidos de Vietnam en 1975, el país asiático heredó cerca de 1,8 millones de armas ligeras estadounidenses y casi 150.000 toneladas de municiones. Gran parte fue luego adquirida por Cuba, la insurgencia de El Salvador y el gobierno sandinista de Nicaragua.
Se cree la CIA (Agencia Central de Inteligencia) de Estados Unidos obtuvo varias toneladas de municiones soviéticas confiscadas por Israel a la Organización para la Liberación de Palestina y luego las transfirió a las fuerzas antisandinistas de Nicaragua. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/aq-lp/ip/98