El debate sobre las pruebas obligatorias del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se desató en Jamaica tras un estudio según el cual varias empresas lo exigen como condición para el empleo, el cual se niega si la persona está infectada.
"Las pruebas obligatorias son ilegales, y el Comité Nacional de Sida organiza una campaña para que los trabajadores entiendan que es una violación de sus derechos individuales", dijo Ian McKnight, presidente de Apoyo Sida Jamaica (JAS).
JAS es una organización no gubernamental que brinda refugio y servicios de consulta profesional a personas infectadas con el VIH, causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
Miles de jamaiquinos diagnosticados con sida podrían encontrar que, además de intentar detener el avance de la mortal enfermedad, se ven involucrados en una lucha mayor por encontrar empleo o mantener el que ya tienen.
Los críticos de las pruebas obligatorias alegan que violan los derechos constitucionales, y recuerdan que las personas que sienten que estos derechos han sido violados pueden buscar justicia en las cortes.
El debate se desató después de una encuesta encargada por el Comité Nacional de Sida, organización que busca defender los derechos de las personas infectadas con el sida. Los cuestionarios fueron entregados a 16 empresas, con una fuerza de trabajo de 1.394 personas.
El estudio reveló que cuatro empresas exigen los exámenes como precondición del empleo, y los resultados positivos los impiden, dijo Copeland Brown, consultor de recursos humanos que analizó los resultados de la encuesta para el Comité.
La Fuerza de Defensa de Jamaica requiere las pruebas, y los funcionarios son sometidos a la prueba cada año. En el correr de 1998, negó la entrada a dos mujeres porque resultaron ser portadoras de VIH.
McKnight afirma que la medida implica que trabajadores bien calificados queden excluidos o no puedan permanecer en puestos que ocuparon con eficiencia durante años. "Si las empresas insisten en las pruebas, podremos esperar un creciente número de desempleados en las calles", alegó.
Las estadísticas indican que las infecciones con VIH se duplicaron en el grupo de entre 25 a 35 años, que representa el sector más productivo de la fuerza de trabajo del país. Por lo tanto, el desempleo se duplicará si a la gente se le niega empleo por ser portadora, dijo McKnight.
Desde que la enfermedad fue diagnosticada por primera vez en 1982, unas 2.400 personas la contrajeron, de las cuales 1.320 murieron. Unas 10.000 personas son portadoras de VIH en Jamaica.
Debido a estos datos y a la decisión de algunos empleadores de implementar las pruebas obligatorias, el Comité Nacional de Sida hizo un llamado al gobierno a diseñar una política nacional sobre sida y aprobar legislación para proteger la privacidad de las personas infectadas y minimizar la discriminación contra ellas. (FIN/IPS/tra-en/lb/ml/cb/lp/he hd/98