Las organizaciones no gubernamentales (ONG) de derechos humanos obtuvieron hoy la aprobación de un proyecto de declaración intergubernamental que respalda las tareas de esos grupos en favor de las libertades fundamentales.
El borrador de la declaración fue interpretado como un reconocimiento de la comunidad internacional a la importancia de la labor desplegada en todo el mundo por activistas y asociaciones de derechos humanos.
El texto convenido por representantes de 36 estados incluye la redacción negociada del párrafo sobre el tema más crítico, referido a la financiación internacional para las instituciones de defensa de los derechos humanos.
Las ONG de derechos humanos podrán recibir fondos del exterior para cubrir gastos de funcionamiento, siempre que esa operación financiera se atenga a las leyes del país de destino y que esas normas sean compatibles con los compromisos internacionales.
Los representantes de las ONG manifestaron satisfacción. "No esperábamos este resultado. Creíamos que la negociación sería más difícil. Estamos gratamente sorprendidos", dijo a IPS Mark Thomson, subdirector del Servicio Internacional de Derechos Humanos.
Después de 14 períodos anuales de sesiones, un grupo de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) obtuvo consenso para el texto de la declaración que aún debe ser ratificada por varios organismos de la institución internacional, incluida la Asamblea General.
La declaración se pronuncia sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidas.
Pero detrás de ese título oficial, la iniciativa consagra y auspicia la actividad que desarrollan en todo el mundo activistas y asociaciones de defensa de los derechos humanos.
La discusión del proyecto de declaración se dilató en lo fundamental por la cuestión de las donaciones del exterior y por la jurisdicción entre legislación nacional e internacional.
La representación de Cuba depuso sólo a último momento sus objeciones a la financiación externa. México también cuestionó el apoyo del extranjero en relación con la denunciada participación de miembros de grupos internacionales en los episodios de la región mexicana de Chiapas.
La fórmula concertada reconoce el derecho de las personas, a título individual o en asociaciones, de solicitar, recibir y emplear recursos para los fines expresos de promover y proteger los derechos humanos, a través de medios pacíficos.
Pero el texto puntualiza que la utilización de esos recursos debe efectuarse en concordancia con el artículo que reconoce la jurisdicción de la ley nacional siempre que sea compatible con la Carta de la ONU y con otras obligaciones internacionales del estado.
La redacción final de la declatración "es el resultado de un compromiso", dijo Thomson. Se trata de un texto positivo porque reconoce el derecho de las ONG de recibir recursos, agregó.
La referencia al equilibrio entre la ley nacional y las obligaciones internacionales "es justa y las ONG pueden adaptarse", estimó el dirigente de derechos humanos.
Thomson evaluó ante los delegados que la declaración ofrece plena protección a los defensores de los derechos humanos, "algunos de los cuales se encuentran hoy en prisiones de ciertos estados presentes en esta sala".
De todos modos, la declaración representa un avance en la actitud de todos los estados ante los derechos humanos y ante los individuos que los promueven y los protegen, dijo.
La delegación de Malasia apoyó totalmente la declaración pero recordó que un estado, gobernado de forma democrática, puede ser también un defensor de los derechos humanos de sus ciudadanos, "por ejemplo, contra los caprichos sin obstáculos de la globalización".
Thomson declaró su esperanza en que la declaración sirva de ayuda a los defensores de los derechos humanos en lugar de acentuar los obstáculos y la represión que soportan.
Además de su institución, Thomson habló en representación de Amnistía Internacional, Comisión Internacional de Juristas, Comisión Colombiana de Juristas, Comunidad Bahai Internacional, Comité de Abogados para los Derechos Humanos y el Centro Carter de Estados Unidos.
También avalaron el discurso de Tomson la Federación Internacional de Ligas de Derechos Humanos, Organización Mundial contra la Tortura, Observatorio para la Protección de Defensores de Derechos Humanos, Federación Luterana Mundial, Afronet y Acat- México. (FIN/IPS/pc/ag/hd/98
