La producción de azúcar en Cuba sufrirá un serio declive este año, con algo más de 3,3 millones de toneladas, pero las autoridades prometen que la nueva caída marcará el comienzo de la recuperación.
La política oficial consiste en sacrificar los resultados de este año, haciendo una zafra corta que permita dejar caña sembrada para el próximo, garantizando así un despegue que podría llegar hasta cuatro millones de toneladas de azúcar.
El viceministro del Azúcar, Gilberto Llerena, dijo que "la presente temporada no será ni la peor ni la mejor del período especial", como se denomina en Cuba a la crisis económica iniciada en 1990, tras la caída del bloque socialista europeo.
La producción cayó hasta 3,3 millones de toneladas en 1995, la zafra con peores resultados desde el triunfo de la Revolución encabezada por Fidel Castro en 1959, y registró un ascenso significativo un año después, al cerrar con 4,45 millones.
Pero el sector sufrió otra caída el año pasado hasta 4,2 millones de toneladas, descenso que afectó al conjunto de la economía, que creció sólo 2,5 por ciento cuando el pronóstico oficial era de cuatro por ciento.
Expertos locales estiman que de concluirse la zafra actual a fines de abril, como está previsto, no dejará un volumen superior a las 3,5 millones de toneladas, la segunda peor producción desde el comienzo de la crisis.
El azúcar, tradicionalmente el principal producto de exportación del país caribeño, fue superado hace dos años por el turismo como primera fuente de ingreso de divisas a las depauperadas arcas del Estado.
Cuba produjo durante la década pasada un promedio de siete millones de toneladas anuales de azúcar de caña y figuraba en la lista de los 10 grandes exportadores del producto.
El anuncio oficial sobre la nueva caída de la producción coincidió con el de la Organización Internacional del Azúcar (OIA), que informó de una reducción de 364.000 toneladas en el déficit mundial para 1998.
Según la OIA, para este año se espera una producción de 123 millones 365.000 toneladas de azúcar frente a un consumo estimado en 123.729.000 toneladas, comunicó este sábado la empresa comercializadora estatal Cubazucar.
La OIA indicó que se añade un excedente exportable en el mercado cercano al millón de toneladas, ya que se espera un sustancial incremento en la cosecha de importantes productores como Brasil y la Unión Europea.
Al mismo tiempo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos reveló que ese país incrementó en 200.000 toneladas su cuota de importación de azúcar desde varios países, como República Dominicana (35,736 toneladas), Brasil (29,442) y Filipinas (27,411).
China informó que desde septiembre de 1997 a enero pasado importó sólo 132.831 toneladas azúcar, frente a 429.000 toneladas en igual período anterior, y que su producción alcanzará este año una cifra récord de 7,5 millones de toneladas.
Cuba tiene acuerdos con China en materia azucarera y un convenio con Rusia de intercambio de azúcar por petróleo. Estos compromisos, considerados los más importantes del sector, no siempre se han cumplido en los últimos años.
Estudios especializados advierten que una recuperación de la producción de azúcar en Cuba hasta los niveles de la década pasada podría conducir a una nueva caída del precio del producto en el mercado mundial.
Las autoridades cubanas deberían garantizar la recuperación del sector y, al mismo tiempo, dar pasos para eliminar la fuerte dependencia del azúcar de la economía cubana, según los expertos, que estiman en 10.000 millones de dólares las pérdidas causadas por la agroindustria azucarera durante el último lustro.
El vicepresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage, declaró este mes que el proceso de recuperación de la producción azucarera será largo y advirtió que una vez que se inicie "tendrá que ser sostenido".
La reanimación del estratégico sector pasa por la recuperación de las plantaciones de caña y la modernización de la base industrial, constituida por más de cien fábricas distribuidas en toda la isla. (FIN/IPS/da/ag/if/98