El presidente electo de Costa Rica, Miguel Angel Rodríguez, inició hoy una gira por América Central, para dialogar con los mandatarios sobre el proceso de integración regional, y a México, donde analizará el tratado de libre comercio con ese país.
Rodríguez, quien asumirá el poder el 8 de mayo, se ha pronunciado por profundizar la integración económica pero no la política, avanzar al paso del país más adelantado y luchar por la desmilitarización.
"Entiendo por integración centroamericana tener la posibilidad de una verdadera libertad de comercio de mercaderías en toda la región, tener la posibilidad de una mayor movilización e integración de los factores productivos a través del área", dijo en una entrevista con el diario La Nación de San José.
Parte del proceso, indicó, consiste también en que se establezca en conjunto el orden de las negociaciones con otras zonas del mundo, para abrir las relaciones comerciales del istmo y defender sus intereses en forma conjunta.
En su opinión, hay que fortalecer la integración, "para que sea un proceso que no esté sujeto a sistemas de represalias".
Rodríguez se refería así a los problemas del comercio intrarregional, sometido a eventuales represalias debido a la falta de mecanismos de solución de diferencias en el tratado comercial de la región.
El presidente electo de Costa Rica reiteró que durante su gobierno no adherirá a mecanismos de integración política, como el Parlamento Centroamericano, respondiendo a un sentimiento nacional contrario a esa partipación.
En febrero, tras las elecciones, Rodríguez adelantó que emprenderá esfuerzos por la desmilitarización de la región porque es la única forma de elevar la inversión en vivienda, salud y educación, que son los pilares del desarrollo, afirmó.
Para ello, adelantó que promoverá un fondo para la desmilitarización de América Central con apoyo internacional, "para que un millón de niños puedan asistir a la escuela".
También pretende conseguir ayuda internacional para atender a los nicaragüenses que viven en Costa Rica, debido a la falta de trabajo y de oportunidades en su pais, donde el desempleo ronda el 60 por ciento.
Se estima que en Costa Rica hay actualmente entre 350.000 y 500.000 nicaraguenses, de 10 a 15 por ciento de la población total de ese país centroamericano.
La llegada masiva de nicaraguenses ha elevado en muy poco tiempo la demanda de servicios de salud, educación, agua y electricidad, lo que Rodríguez considera un costo muy alto para un país pobre.
Pero "sería ilusorio pretender frenar la inmigración, debemos levantar nuestra voz porque necesitamos recursos de la cooperación internacional, de lo contrario, se nos hará muy difícil progresar", afirmó.
En México, donde el viernes se reunirá con el presidente Ernesto Zedillo, Rodríguez pretende iniciar la renegociación del tratado de libre comercio bilateral lo antes posible, para acelerar la desgravación arancelaria de algunos productos y aumentar las listas de otros, sobre todo los agrícolas.
"México representa un mercado de 100 millones cuyo acceso representa el instrumento más importante de política comercial con que cuenta el país y este gobierno (de José María Figueres) lo ha abandonado", aseguró.
El tratado suscrito en 1994 no llenó las expectativas costarricenses debido a la crisis económica que vivió México.
Pero el subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de México, Jaime Zabludovsky, aseguró en febrero en San José, que entre 1994 y 1997 el comercio bilateral pasó de 120 millones de dólares a cerca de 300 millones de dólares. (FIN/IPS/mso/ag/ip-if/98