Las negociaciones comerciales bilaterales promovidas por la Comunidad Andina refuerzan las gestiones diplomáticas para superar el conflicto fronterizo y geopolítico entre Ecuador y Perú que provocó dos guerras en los últimos 17 años.
Mientras discuten la delimitación de la frontera en la cordillera del Cóndor y los derechos de navegación de Ecuador en la zona peruana del río Amazonas, los dos aspectos centrales del conflicto, se estudian también los beneficios de la integración comercial y física de las naciones beligerantes.
Los dos países participan en el proceso de integración de la Comunidad Andina (ex Grupo Andino) desde su comienzo en 1969, junto con Bolivia, Colombia y Venezuela.
Las guerras y las tensiones generadas por el conflicto fronterizo no solo afectaron el comercio peruano-ecuatoriano. También comprometieron el proceso de integración regional andina.
Por ejemplo, los transportistas peruanos acusan a las autoridades ecuatorianas de dificultar, mediante medidas administrativas, el paso por su territorio de camiones de carga entre Perú y Colombia.
"La integración, que siempre ha sido fuerte y natural en las áreas de la costa sobre el océano Pacifico que los dos paises comparten, será un factor que refuerce la paz cuando se resuelvan las discrepancias surgidas en los territorios orientales de ambos países", comentó la experta Imelda Vega Centeno.
Socióloga vinculada a la Universidad Católica de Lima, Vega Centeno dirigió en 1982 un estudio encargado por el gobierno peruano sobre la realidad social y las posibilidades económicas de los pantanosos territorios selváticos en disputa en la región oriental.
La última guerra peruano-ecuatoriana, ocurrida entre enero y marzo de 1995, fue detenida por mediación de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos, países garantes del tratado limítrofe en discusión y que ahora promueven y supervisan las conversaciones diplomáticas para arribar a una paz duradera y firme.
Los cuatro países garantes introdujeron en las conversaciones de paz el problema de la integración física en las zonas de frontera y el estudio de proyectos de infraestructura conjuntos.
Este capítulo de las negociaciones se desarrolla en Washington, bajo el evidente patrocinio del gobierno de Estados Unidos y con la posibilidad de involucrar en los proyectos a los organismos financieros internacionales que tienen su sede en esa ciudad.
En la primera ronda de conversaciones realizadas en Washington, se formaron 10 grupos para analizar otros tantos proyectos de desarrollo fronterizo, que comprenden obras de infraestructura social, productiva y de servicios.
Una fuente de la Cancillería de Perú estimaron que los proyectos que comenzaron a estudiarse en Washington podrían demandar una inversión cercana a los dos millones de dólares, aunque aclararon que es prematuro considerar cifras en esta etapa inicial.
El informante mencionó el interés del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo para colaborar junto con otras agencias internacionales en el financiamiento a mediano plazo de los proyectos.
Los territorios costeros de Perú y Ecuador son víctimas en este momento de los catastróficos embates del fenómeno del Niño, lo que aumenta la importancia y la oportunidad de los programas de desarrollo e integración en esas zonas.
También la Comunidad Andina colabora con la búsqueda de la paz entre Ecuador y Perú desarrollando las posibilidades de la integración.
Después de una reunión de los representantes de las cinco naciones andinas en Lima, el 28 de febrero, se produjo un encuentro bilateral comercial peruano- ecuatoriano.
El comercio bilateral entre Perú y Ecuador bordea anualmente los 350 millones de dólares, de los cuales 180 millones corresponden al petróleo ecuatoriano vendido a refinerías peruanas.
Los ministros de Comercio e Integración de Perú, Gustavo Caillaux, y de Ecuador, Benigno Sotomayor, representantes de sus países en la Comisión Andina, avanzaron el 28 de febrero en el proceso de desgravación arancelaria para el comercio recíproco.
Sotomayor entregó a su colega peruano la primera lista de ítems desgravables propuesta por su país, que incluye productos agropecuarios, como cítricos, e industriales, como refrigeradoras.
La lista peruana será entregada en los próximos 15 días y ambos ministros acordaron realizar reuniones bilaterales cada seis meses, para solucionar los problemas concretos que se presenten y para ampliar progresivamente la lista de desgravación.
En Quito se realiza actualmente una reunión de ministros de Economía y de gerentes de los bancos centrales de los cinco países andinos, para avanzar en la armonización de políticas macroeconómicas de la subregión.
Los acuerdos con las decisiones que se adopten en Quito y los compromisos desarrollados en la reunión de ministros de Comercio realizada el fin de semana en Lima, serán puestos a consideración de los presidentes andinos, en la cumbre que se celebrará los días 4 y el 5 de abril, en Guayaquil, Ecuador. (FIN/IPS/al/mj/ip if/98