El acuerdo firmado por el gobierno y el guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), marcó esta semana el paso del conflicto armado en Colombia de la fase militar a la política.
En el documento, suscrito en febrero en España y divulgado el miércoles pasado, las partes se comprometen a celebrar una primera reunión entre el 5 y el 9 de junio, preparatoria de una Convención Nacional.
El ELN indicó que en la Convención Nacional se definirán mecanismos para convocar una Asamblea Constituyente o un referendo, y propuso discutir, además de la paz, temas como el modelo económico y de desarrollo, la democracia, la defensa del ambiente y la soberanía nacional.
Esta es la primera vez que el ELN, la segunda organización guerrillera del país y la más renuente a firmar pactos, llega a un acuerdo con el gobierno.
La actitud del ELN no expresa tanto un compromiso con un proceso de negociación que aún no está claro sino "una nueva visión en la que pretende actuar como un partido político", dijo a IPS el politólogo Luis Valencia, de la Universidad de Los Andes, principal centro de educación superior privado del país.
En cuanto al gobierno, el experto indicó que también obtiene un beneficio, porque con la firma del documento la organización guerrillera lo reconoce como "un gobierno legítimo".
Según Valencia, el acuerdo alcanzado con el ELN "era lo mínimo a que podía aspirar el gobierno de Ernesto Samper", calificado de ilegítimo por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo guerrillero del país, por haber aceptado aportes del narcotráfico a su campaña electoral.
El compromiso contituye en un hecho histórico "que genera una fundada esperanza de cambio" y anuncia que "se está en vísperas de un giro trascendental en la confrontación", indicó el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Nacional.
Se estima que si se convoca a la Asamblea Constituyente, podría atraerse al proceso a las FARC, que se han negado a negociar con Samper, ya que esta organización guerrillera propuso esta iniciativa tras boicotear las elecciones de alcaldes y gobernadores de octubre y las legislativas de este mes.
El acuerdo entre el gobierno y el ELN recibió el respaldo del secretario general de la Organización de Estados Americanos, el ex presidente colombiano César Gaviria, y del representante de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas, Bill Richardson,
Tras la divulgación del acuerdo, el grupo guerrillero Jaime Bateman Cayón, fracción disidente del legalizado M-19, también anunció su acuerdo con participar en la búsqueda de una solución negociada para el conflicto armado y el Ejército Popular de Liberación anunció que en breve dará a conocer su posición.
El asesor presidencial para la paz, José Noé Ríos, dijo que el gobierno tiene "voluntad política" de buscar un acuerdo de paz con todas las organizaciones guerrilleras de Colombia, que cuentan en conjunto con unos 14.000 combatientes. (FIN/IPS/yf/ag/ip/98